Un joven de 18 años convoca un concurso en internet para apalear rumanos

El Mundo, CHEMA RODRIGUEZ, 15-10-2008

No pertenece a ningún grupo de extrema derecha, no tiene antecedentes racistas y, aparentemente, es un chico normal. Sin embargo, M.F.M., de 18 años, tuvo la ocurrencia de convocar a través de internet un concurso cuyo fin era apalear a inmigrantes rumanos en Aznalcázar (Sevilla).


El promotor de la iniciativa no logró atraer más que a un nutrido grupo de agentes de la Guardia Civil, que se desplegó para poner fin a la iniciativa y detener a quienes participasen. Sin embargo, el único detenido fue el padre de la idea, que fue puesto a disposición del juzgado de guardia la semana pasada acusado de un presunto delito de provocación a la violencia por motivos racistas.


La invitación al concurso – que llevaba por título Rumanos fueraaa – la cursó el sospechoso a través de Tuenti, una red de contactos en internet muy popular entre los jóvenes, donde estaba registrado como usuario y a la que se conectaba habitualmente para charlar con sus amigos.


Precisamente, fue otro usuario de esta red social, vecino de M.F.M., el que dio la voz de alarma y avisó a las autoridades, en concreto, a la Guardia Civil, ante la que denunció la convocatoria del encuentro para agredir a extranjeros.


Nadie acudió


Una vez avisados, los agentes del Instituto Armado confirmaron que la cita era en la primera semana de octubre, por lo que prepararon un amplio dispositivo para prevenir cualquier acto de violencia racista. Guardias de la Comandancia de Sevilla se desplegaron por las calles de Aznalcázar. No obstante, el lugar permaneció vacío y el operativo se replegó sin registrar incidencia alguna tras varias horas de vigilancia.


Mientras tanto, los investigadores de la brigada de Policía Judicial identificaron al impulsor de la iniciativa a través de la dirección IP del ordenador desde el que se había conectado a Tuenti, que resultó ser el de un familiar suyo.


A continuación, los agentes le citaron a declarar en las dependencias del Instituto Armado para que aclarara las causas y circunstancias de la convocatoria, que no detalló, según fuentes cercanas a la investigación, pero que sí reconoció casi de inmediato.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)