Haider, el rostro de la ultraderecha de Austria, muere en la carretera

El Periodico, PAOLA ÁLVAREZ, 12-10-2008

El rostro de la ultraderecha en Austria y uno de los políticos más célebres y polémicos del país en las dos últimas décadas, Jörg Haider, murió en la madrugada del sábado, a los 58 años, en un accidente de coche en Lambichl, cerca de Klagenfurt, la capital de Carintia. El político populista y xenófobo volvía a casa de un acto público cuando perdió el control del coche y acabó estrellándolo contra un muro de hormigón.
Haider viajaba a una velocidad muy superior a la marcada en ese tramo, lo que explica la gravedad del accidente que acabó con la vida del político poco después del impacto. Haider acababa de adelantar a otro vehículo, cuya conductora avisó a la policía tras el siniestro.
El presidente del partido Alianza para el futuro de Austria (BZÖ) y gobernador de la región de Carintia viajaba solo en su coche oficial después de haber dado el fin de semana libre a su chófer. La familia del político pensaba celebrar hoy el 90° cumpleaños de su madre.

RESPETADO EN LA POLÍTICA
La muerte del líder ultraderechista y pionero en las políticas antiinmigración en Europa ha causado conmoción en el país. A pesar de sus constantes salidas de tono y de su discurso xenófobo, Haider era respetado en su profesión y nadie dudaba de sus dotes de animal político. Desde el presidente austriaco, Heinz Fischer, que ayer destacaba su “gran talento” y hablaba de una “gran tragedia”, hasta su último gran enemigo, el líder de la formación que fundó, el Partido Liberal de Austria (FPÖ), Heinz Christian Strache, quien se declaró “profundamente conmocionado”. Mientras, todos los políticos se mostraron ayer sobrecogidos y no hubo espacio para las críticas.
“Para nosotros es como el fin del mundo”, decía el portavoz del BZÖ, Stefan Petzner, en una rueda de prensa a mediodía. Gerhard Dörfler, que sustituirá provisionalmente a Haider al frente del Gobierno regional de Carintia, añadía: “Ante todo, hemos perdido a una gran persona”.
Pero el BZÖ, como partido, ha perdido mucho más, ha perdido el alma de su formación. Nadie quería hablar ayer de las consecuencias que la muerte de Haider tendrán en el panorama político austriaco, aunque es evidente que llega en un momento decisivo. Hace apenas dos semanas que la ultraderecha logró un nuevo récord en las generales, gracias al FPÖ (17,5% de los votos) y al BZÖ (10,7%). Los ultras querían hacer valer su éxito electoral y entrar en el Gobierno austriaco.

TODAS LAS OPCIONES
Aunque los socialistas del SPÖ fueron el partido más votado y, por tanto, su nuevo líder, Werner Faymann, recibió el encargo de formar Gobierno, no se había excluido la posibilidad de que la ultraderecha acabara en el Ejecutivo. Para Faymann, que se niega a pactar con los extremistas, solo queda repetir la fórmula de gran coalición junto a los conservadores del ÖVP. El fracaso de esta coalición provocó precisamente la convocatoria de elecciones anticipadas tras solo 18 meses en el Gobierno.
Aunque el nuevo líder conservador, Josef Pröll, se había mostrado en los últimos días dispuesto a pactar con Faymann, la formación de derechas no había descartado otras opciones. Algunos sectores del partido seguían defendiendo una alianza con los Verdes y el partido de Haider o incluso con este último y el FPÖ. El gran deseo de Haider era impedir a toda costa que se repitiese la gran coalición en el Gobierno.

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