Efectivos de la Guardia Civil de Melilla realizaron el viernes una nueva intervención contra el tráfico de inmigrantes irregulares. En esta ocasión, se saldó con la detención de una persona y la localización de un inmigrante de origen subsahariano oculto en un doble fondo practicado en el salpicadero del vehículo.

Los hechos se produjeron sobre las 15.45 horas del viernes en el puesto fronterizo de Beni Enzar. Allí se procedió al control selectivo de un Daewo Lanos con matrícula marroquí ocupado por un joven de esa nacionalidad.

En el maletero no se observó nada anormal, si bien, tras la apertura del capó los agentes del Instituto Armado notaron «cierta irregularidad» que les hizo levantar sospechas, por lo que el coche fue sometido a un exhaustivo registro que les llevó a desmontar el salpicadero, donde comprobaron que había un doble fondo perfectamente construido en cuyo interior había una persona.

Falta de aire

El habitáculo era tan hermético que el inmigrante apenas podía coger aire. Tenía entumecido todo su cuerpo y la respiración agitada por la falta de aire. Tal era su estado que tuvo que ser evacuado en ambulancia al servicio de Urgencias de un centro de salud donde fue estabilizado y asistido con diagnóstico de mareos.

El inmigrante localizado era un varón que dijo proceder de Eritrea y fue puesto a disposición del Cuerpo Nacional de Policía a fin de que se le aplique la legislación vigente en materia de extranjería.

En cuanto al conductor y único ocupante del vehículo, es un marroquí, natural y vecino de Nador, de 25 años, que atiende a las iniciales de B. Y.

En calidad de detenido fue puesto a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros conocido coloquialmente como tráfico de inmigrantes.