Ecuatorianos en España no se acogen al plan de retorno

El Universo, BARCELONA, ESPAÑA, 04-10-2008

Ni el desempleo ni las hipotecas ni la crisis impulsan el plan de retorno voluntario de inmigrantes, aprobado el pasado jueves por el parlamento español, con el objeto de entregar de forma anticipada y acumulada la prestación contributiva por desempleo a trabajadores extranjeros no comunitarios que regresen a sus países.

“No, no me muevo de aquí”,  dice Wellington Cabrera, un guayaquileño de 39 años que hace dos meses se encuentra sin trabajo. Su caso es muy similar al de los 23.815 ecuatorianos que actualmente cobran el seguro de desempleo  ( denominado paro) y que están siendo víctimas de la crisis de la construcción.

“Trabajaba como peón de albañilería, pero la empresa tuvo problemas por falta de obras y pedidos. Es así que un día me llegó una carta en la que me notificaron la rescisión de mi contrato”, explica Cabrera, tras asegurar que la situación es muy grave.

“Ya no se trata solo de la construcción. Uno va la INEM (Instituto Nacional de Empleo) y se encuentra con un montón de extranjeros que están inscribiéndose en la lista de desempleados”, añade.

Actualmente Cabrera cobra el paro y cuidando a su niña de 8 años. Sin embargo, no piensa volver a Ecuador porque cree que su país no le ofrece las garantías que encuentra en España. “Soy cristiano y tengo fe en que la crisis se va a acabar”.

La situación del portovejense Freddy Intriago es más dramática, porque  en noviembre va a cumplir un año en el paro. Su vida cambió cuando la inmobiliaria para la que trabajaba quebró. “Ahí empezaron mis problemas, porque a mi edad (47 años) nadie quiere contratarme, además de que hay muy pocas ofertas de empleo”.

“He dejado currículum en todos lados y no consigo nada. Ahora estoy viviendo del paro, pero también del trabajo de mi mujer, que es la que está cargando con la cruz”.

“Pero mi problema no solo es por el desempleo. También tengo una hipoteca, la cual ha subido de 1.000 eruos ($ 1.380) a 1.500 euros ( $ 2.070) en el último año, de tal forma que si las cosas no cambian, creo que tendré problemas para pagarla”, señala Intriago.

Sin embargo, de momento no piensa volver a Ecuador ni acogerse al plan del gobierno español. Hay muchas cosas que no le convencen, como el hecho de cobrar el paro de manera acumulada. “Dicen que una parte te dan aquí y otra allá. ¿Y a mí quién me garantiza que no me van a fallar?”.

Según el plan de retorno voluntario del gobierno español, los inmigrantes en paro que lo deseen podrán percibir la prestación por desempleo en dos plazos, el 40% en el momento de solicitarlo y el 60% restante en su país de origen, un més después.

Según el INEM, un promedio de 34 ecuatorianos se queda sin empleo cada día. (JC)

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