La joven agredida en tren aún siente temor

El Universo, JAIME CEVALLOS, 04-10-2008

| BARCELONA, ESPAÑA

Se cumple un año de la agresión por xenofobia a una joven ecuatoriana en Barcelona.

Ha pasado un año y el temor subsiste. El 7 de octubre una adolescente ecuatoriana fue agredida física y verbalmente por el español Sergi Martín, de  22 años, quien se encuentra en libertad en espera del juicio.

El Fiscal pide para él una pena de tres años de prisión por un delito contra la integridad moral y otro por lesiones.

El suceso aún estremece porque las imágenes captadas por la cámara de seguridad, situada en uno de los vagones del tren, dieron la vuelta al mundo. En ellas se ve cómo Martín insulta a una joven indefensa que intenta protegerse con cierta timidez, y un poco más allá a un chico que desvía la mirada y finge no ver. Martín la llamó “zorra”, “inmigrante de mierda”, y como consta en el escrito del Fiscal, la golpeó en la cabeza, pellizcó con fuerza el pecho izquierdo y le dio un manotazo en el antebrazo izquierdo. Y antes de bajar del tren, Martín  lanzó una fuerte patada en la cabeza de la menor.

La víctima quiere olvidar el incidente, enterrar el recuerdo de esos momentos en que se vio obligada a esconderse, a cambiar de casa para evitar el acoso de los medios de comunicación. Alexia Mora, su madre, explica que a raíz del incidente la joven tuvo que dejar temporalmente el colegio y hasta postergar un viaje a Guayaquil para pasar la Navidad con sus familiares.

“Dentro de lo que cabe, gracias a Dios, ella se ha recuperado aunque tiene un poco de temor. Ella quiere olvidarse de todo lo malo que ha pasado, por eso sigue estudiando”. Está en cuarto año de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y luego quiere seguir secretariado, cuenta su madre.

“Se puede decir que mi hija hace su vida normal, aunque no  como antes. Ahora se mueve con las amigas, con su tía o su hermana, nunca va sola al tren. No hay que olvidar que ese chico está libre, haciendo su vida, igual que mi hija”, dice Mora.

Ella recuerda que al principio las cosas parecían desbordarse y comenta que en esas instancias tuvieron el apoyo del Consulado de Ecuador en Barcelona, que gestionó los servicios del abogado que defiende la causa de su hija, pero luego todo se enfrió. En parte, reconoce, el distanciamiento se produjo por parte de ellas, “porque la niña no quería saber nada”.

“De ese señor (Sergi Martín) no tenemos ninguna información.
Simplemente esperamos que se inicie el juicio y ver qué pasa”, dice Mora, que no esconde el temor que le produce encontrarse con el agresor de su hija. Incluso, el día que el Juzgado llame al juicio, su niña declarará por videoconferencia.

La familia solo espera que al final se haga justicia porque el suceso de hace un año les cambió a todos la vida.

La hija menor de Mora llegó a España cuando tenía 14 años y el próximo 25 de noviembre cumple 17. “La familia va a seguir adelante”, asegura la madre de la joven.

 

 


 

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)