Unas 500,000 personas ingresaron de forma ilegal a Estados Unidos al año. En total habría 11.9 millones de indocumentados.

En Estados Unidos

Un estudio apunta a que el flujo de indocumentados entrando a Estados Unidos ha disminuido significativamente en los últimos tres años.

El estudio, efectuado por el Centro Hispano Pew, calcula que, por lo menos, hasta marzo de este año vivían en EUA 11.9 millones de indocumentados.

Jeffrey Passel, uno de los autores de la investigación, apunta: “Está bastante claro en nuestros cálculos que la población indocumentada comenzó a crecer más lentamente de 2005 a 2008, con respecto a la década anterior”.

Así, Passel señala que el número de inmigrantes indocumentados es ahora, por primera vez en décadas, menor que el de inmigrantes autorizados.

Según el informe, una media de 800,000 inmigrantes indocumentados llegaban a Estados Unidos cada año entre 2000 y 2004. La cifra cayó a 500,000 al año, desde 2005 a 2008, con una tendencia a la baja que aumentó anualmente, señalaron los autores del informe. Sin embargo, el número de inmigrantes que son residentes legales se ha mantenido relativamente igual durante el decenio.
Aumento de C.A.

A pesar del decrecimiento generalizado, el segmento de los centroamericanos y caribeños ha sido el único que aumentó su presencia en EUA en los últimos tres años. El estudio señala que en 2005 había 1.8 millones de indocumentados provenientes de esas zonas, mientras que en 2000 se calcula que son 2.6 millones, lo que apunta a un crecimiento del 45%.

Passel dice que el estudio no permite establecer conclusiones del porqué del declive en el número de inmigrantes indocumentados que llegan a EUA, pero dice que la crisis económica parecer ser la causa principal.

“El declive económico ha impactado con fuerza a los sectores en los que los indocumentados están empleados, como la construcción”, señaló.

En segundo lugar, Passel señaló que el endurecimiento en la aplicación de las leyes migratorias también puede haber jugado un rol, aunque minoritario.

“Numéricamente, el impacto de las redadas en centros de trabajo no puede haber impactado mucho, pero han sido operaciones que han causado mucho miedo, han sido muy cubiertas en los medios, y ahora hay una comunicación fuerte entre EUA y Latinoamérica, la voz se pasa desde acá hasta allá”, expresó.