El Gobierno da por «aclarado» el incidente provocado por el ministro de Interior italiano, Roberto Maroni, quien en una entrevista publicada por el semanario L’Espresso afirma, en relación con la expulsión de gitanos de su país, que ha sido un problema menor del esperado porque «muchos han ido espontáneamente hacia la más permisiva España de Zapatero».

El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, mantuvo ayer un «contacto» con el Ministerio de Exteriores de Italia para recabar una aclaración sobre las declaraciones de Maroni. La vicepresidenta española María Teresa Fernández de la Vega destacó que «hoy mismo [por ayer] se han producido unas declaraciones de Franco Frattini [ministro de Exteriores] y del propio Maroni, matizando sus propias declaraciones; por tanto no hay nada que añadir». El Ministerio de Exteriores italiano hizo pública una nota en la que indica que ambos países «comparten prioridades y decisiones fundamentales» sobre inmigración, aunque pueda haber alguna diferencia en el tono y en el enfoque.