Roma lima asperezas con Madrid puntualizando a su titular de Interior

El Mundo, IRENE HDEZ. VELASCO / MARISA CRUZ, 04-10-2008

El Gobierno italiano defiende la cooperación con España en política de inmigración, pero señala que su lectura del fenómeno es «distinta» Roma intentó ayer limar asperezas con el Ejecutivo español, tras la nueva polémica surgida a raíz de las declaraciones de Roberto Maroni, el ministro italiano del Interior. Maroni había asegurado en una entrevista que muchos de los gitanos que había en Italia se habían trasladado a «la más permisiva España».


El Ministerio de Exteriores italiano destacaba ayer en una nota que «Italia y España comparten sustancialmente las prioridades en el terreno de la colaboración europea para hacer frente al fenómeno de la inmigración». Aunque también se señala que existen diferencias: «Como es sabido, en este tema existen escenarios políticos internos de los dos países, sensibilidades políticas articuladas y pluralistas». Pero concluye que la «diferencia de tonos y aproximaciones, que son expresión de la legítima diversidad de lectura de un fenómeno complejo como la inmigración, no ponen en discusión la oportunidad de una cooperación eficaz y funcional a nivel intergubernamental».


La nota de Roma se produjo después de que el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, se reuniera en Madrid con su homólogo italiano, Alfredo Mantica. Según la diplomacia española, Mantica le pidió que «no se tenga en cuenta» lo dicho por Maroni porque la posición del Gobierno italiano es sólo la expresada por el ministro de Exteriores, Franco Frattini.

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