pamplona. El 14% de la población inmigrante que vive en Navarra se encuentra en una situación de precariedad residencial. Son cerca de 9.000 personas que ni poseen una vivienda ni la tienen alquilada sino que están subarrendados, residen en pisos patera o en hogares de acogida. Así se desprende de un exhaustivo estudio elaborado por la Fundación Anafe – Cite en el que se analiza el acceso de los inmigrantes a la vivienda. Este informe, presentado ayer en una sesión de trabajo de la comisión de Relaciones Internacionales, alerta de que esas formas de vivienda precarias “deja desprotegido de derechos al inmigrante, permite precios abusivos y genera condiciones de hacinamiento”. Por otra parte, el estudio constata que seis de cada diez extranjeros se decanta por el alquiler y que a mayor nivel de estudios y de estabilidad aumentan las posibilidades de adquirir una vivienda.

Uno de cada cuatro extranjeros es propietario de una casa y la mayoría reside en las zonas de Ribera Alta, Noroeste, Navarra Media Oriental, Tierra Estella y Tudela (12 puntos más que la media), mientras que en Pamplona y la Comarca el porcentaje de adquisición se reduce (13,4 puntos inferior). También se perciben diferencias si se atiende a la nacionalidad. Así, la compra de una vivienda tiene mayor aceptación entre la población de origen africano, especialmente Marruecos y Senegal, con un 34,4% del total. Esta tendencia se debe, según asegura Anafe en su estudio Cuaderno de las Migraciones en Navarra , a que estos colectivos fueron de los primeros en llegar, hace ahora una década, y “por ello su situación documental y socioeconómica está más asentada”.

Asimismo, aquellos extranjeros con estudios superiores y quienes se encuentran en una situación juridico – administrativa regular compran más. Y normalmente suelen adquirirlas en zonas rurarles.

alquiler y pamplona La opción del alquiler, por su parte, gana adeptos en la capital navarra y en los municipios que le rodean al igual que en el núcleo urbano de Tudela. Esta población adquiere porcentajes importantes en barrios donde la vivienda es más económica como por ejemplo Buztintxuri (26,4%), Etxabakoitz (19,4%), Milagrosa (18,7%), San Jorge (15,8%) y Casco Viejo (15,7%).

Más de la mitad de los extranjeros que alquila una vivienda es americano, sobre todo, Ecuador y Colombia, si bien los búlgaros y rumanos también se decantan por esta opción. Las casas de alquiler en las que residen extranjeros presentan menos carencias que aquellas que son compradas y son más nuevas, pequeñas y suelen estar en zonas urbanas. Otra de las ideas que se extraen del informe es que “si existe situación o riesgo de hacinamiento la tenencia mediante alquiler incrementa su representatividad y disminuye el porcentaje de compra”.

Ahora bien, los datos más dramáticos que se extraen del informe son los que sitúan a casi 9.000 extranjeros residiendo enpisos patera u otras formas de vivienda precarias (casas de acogida, subarriendo, cesión, ocupación…) Estas situaciones, según alerta Anafe, “además de dejar desprotegido de derechos al inmigrante, produce una indefensión formal (ausencia contractual) y precios abusivos lo que conlleva al hacinamiento”. Para muestra un botón. El 18% de las personas que están subarrendadas asegura vivir en malas condiciones: problemas de deterioro de materiales, humedad, mala temperatura, ruidos…

Y es que los hogares más habitados son los más precarizados y en casi un 7% de los casos se debe habilitar el salón comedor como dormitorio.