El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha anunciado una reforma de la Ley de Extranjería que contempla, entre otros aspectos, que los inmigrantes sólo puedan traer a sus padres tras cinco años de permanencia en España. Corbacho consideró «más razonable» que el derecho de reagrupamiento familiar con los progenitores – que ahora se reconoce con un año de estancia regularizada – «se ejerciera cuando ya se tiene la residencia permanente», es decir, al quinto año. «Es entonces cuando una persona va a formar parte de la realidad española»», argumentó el ministro.

Ayer mismo, el Congreso avaló – con el apoyo de CiU y PNV y la abstención del PP – , el plan de retorno voluntario destinado a inmigrantes que quieran cobrar el paro para regresar a sus países de origen. Deberán hacerlo en menos de 30 días y no volver a España en un plazo de tres años. La prestación se abonará en dos pagos: el 40% se pagará antes de partir y el 60% cuando estén en sus países de origen.