Mientras cinco familias peruanas dormían en sus casetas de feria instaladas en el municipio de San Vicente de Alcántara (Badajoz), un grupo de desconocidos estuvo a punto de provocar una tragedia. Los feriantes casi mueren abrasados. Eran las ocho de la mañana. Los atacantes se acercaron a la zona donde los peruanos se habían instalado desde que comenzaron las fiestas locales y prendieron fuego a la caseta que se encontraba en el centro. Las llamas pronto se propagaron a las otras cuatro casuchas.

Los primeros en acudir en su ayuda fueron los vecinos del pueblo, que intentaron alertar a los peruanos del peligro que corrían si no salían de las casetas, “que se habían convertido en una ratonera”. Sin embargo, las familias “no querían salir por miedo a que los agresores estuvieran fuera esperándoles”, según fuentes municipales.

Las llamas provocaron quemaduras en un pie a uno de los peruanos, que también presentaba un corte, que se produjo cuando huía del fuego. Las familias perdieron todas sus mercancías y enseres en las casetas vendían ropa y artesanía, lo que ha llevado al ayuntamiento y a vecinos de la localidad de tomar iniciativas de solidaridad. Las consecuencias del ataque podían haber sido más importantes porque en la zona había lonas de plástico y bombonas de gas.

De los agresores, nada se sabía ayer. Podrían ser del pueblo o de alguna de las comarcas españolas o portuguesas cercanas, cuyos habitantes acuden cada año a las fiestas de San Vicente. Muchos vecinos manifestaron ayer que se sentían avergonzados de que se haya producido en la localidad ese ataque “xenófobo”.