El populismo renace en Austria

El voto de castigo contra los grandes partidos beneficiará a los ultras Jóvenes de 16 años podrán participar por primera vez

La Razón, Pedro G. Poyatos, 28-09-2008

Pedro G. Poyatos

MADRID – Unos 6,3 millones de austriacos acuden hoy a votar en estas elecciones anticipadas con la sospecha de que nada va a cambiar. El Partido Socialdemócrata (SPÖ) y el Partido Popular (ÖVP), enfrentados en el Gobierno durante 18 meses, están condenados a repetir la enésima «gran coalición». El escepticismo del electorado se refleja en los sondeos, que prevén un aumento de la abstención. Y eso a pesar de que Austria es el primer país de la UE que rebaja a los 16 años la edad mínima para votar. Se augura un fuerte voto de castigo a los partidos mayoritarios y un ascenso de las formaciones de extrema derecha (FPÖ y BZÖ), que pueden sumar la cuarta parte de los votos.

Las encuestas dan a los socialdemócratas un 29% (frente al 35,5% de 2006) y a los populares un 26% (8 puntos menos). «Probablemente, el SPÖ obtendrá el peor resultado de su historia, pero se sentirá triunfador porque el del ÖVP será aún más débil», explica el analista Anton Pelinka.

El candidato socialdemócrata, Werner Faymann, quiere aprovechar una campaña populista en la que prometió reducir a la mitad el IVA de los alimentos, que en algunos casos se han encarecido un 20%, y anular las tasas universitarias. Como gran aliado, Faymann ha contado con el diario de mayor tirada de Austria, el sensacionalista «Kronen Zeitung». Por su parte, el candidato conservador, Wilhelm Molterer, actual ministro de Finanzas, no las tiene todas consigo. Su escaso carisma le ha convertido en un líder poco querido incluso en sus propias filas.

La ultraderecha trata de sacar tajada del desgaste de los partidos mayoritarios con un discurso que demoniza a los inmigrantes y a Europa. Los sondeos prevén que el Partido Liberal Austriaco (FPÖ) obtenga entre el 18 y el 20% de los votos, frente al 11% de 2006. Asimismo, la Alianza por el Futuro de Austria (BZÖ), una escisión del ultra Jörg Haider, duplicaría sus votos hasta alcanzar el 8%.

Discurso proletario

El FPÖ y el BZÖ comparten un discurso racista y xenófobo que no sólo encuentra eco entre el electorado ultra. Como ocurre en Francia con el Frente Nacional, el granero de sus votos se encuentra en barrios obreros deprimidos que históricamente votan a la izquierda. «El Partido Liberal es el más proletario que hay en Austria», explica Pelinka. El líder del FPÖ, Heinz – Christian Strache, provocó una de las polémicas de la campaña al reclamar que se excluya del Código Penal el delito de negación del Holocausto y los crímenes del nazismo.

Ante un Parlamento sin mayorías, Los Verdes, con un 11% de intención de voto, pueden ser el equilibrio entre socialdemócratas y populares en una gran coalición. Tampoco es imposible que la ultraderecha vuelva al Gobierno. Los grandes partidos no descartan pactos postelectorales.


Enviar
0 Comentarios

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)