Tu nombre:   ENVIAR NOTICIA

La enorme sonrisa del marroquí que quería vivir en Xove

La Voz de Galicia, 28-09-2008

HAMZA JBARAT |

Con Hamza hay que andarse con cuidado. Tiene un poder especial para encantar a sus interlocutores: una sonrisa amplia y sincera que desarma.

- ¿Qué tal te fueron las notas?

- Muy bien, todo aprobado.

Por allí anda una de sus profesoras, a quien le ha dado tiempo a escuchar la respuesta del pequeño marroquí. La mirada que le echa hace que nuestro protagonista matice sus palabras:

- Bueno, más o menos.

A Hamza le va a tocar participar durante el curso en alguna clase de refuerzo porque, en su colegio, donde el colectivo de alumnos extranjeros supera el 25%, no hay ninguna unidad específica de adaptación. La charla se desarrolla en medio del enorme griterío que invade el comedor. Hamza come en una mesa con sus compañeros de Marruecos: «Puede parecer que es algo discriminatorio, pero tiene que ver con la alimentación, ya que no pueden comer cerdo», explica la misma profesora. Se está poniendo tibio con el caldo, pero deja esperar la carne con patatas para atendernos: «Me gusta dibujar más que las cuentas». Tiene 11 años y ha vivido los últimos 17 meses en Foz. Afirma con vehemencia que está muy contento con el colegio y no tiene ninguna dificultad para escribir en mi libreta el nombre de su lugar de nacimiento en español y el suyo en árabe. En su cabecita conviven dos idiomas y un tercero pugna por entrar: «El gallego es un poco difícil», admite, pero dice que le da igual que le den clase en castellano o en gallego, aunque él, de momento, solo se expresa en español.

No hacía falta preguntarlo pero, por si acaso, Hazam aclara que le gusta el fútbol y que quisiera ser futbolista. Aún se trabuca alguna vez con el castellano, pero su hermano pequeño, que está comiendo enfrente, no pierde ripio y echa una mano cuando hace falta. Los dos acaban de tener una hermanita, gallega ya de los pies a la cabeza. De todos modos a Hazam le sale otra sonrisa grande pero sin nostalgia cuando recuerda su país. Sabe que no volverá, que su vida será en España, pero ya alberga ilusiones de futuro, aunque sean modestas:

- ¿Dónde te gustaría vivir de mayor, Hazam?

- En Xove, como mis tíos. Tienen más parques y el pabellón es gratis.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)