Una de chinos

ABC, , 24-09-2008

Antiguamente había la costumbre de jugarse el café o la cerveza a los chinos. Había que acertar el numero de monedas que sacaban en total todos los que jugaban, hoy no hacen falta ni monedas ni nada para jugar a los chinos, sólo con apostar el número de establecimientos de chinos que hay por metro cuadrado serviría para el juego.
No soy anti nada y menos de unas personas tan trabajadoras. Estos trabajan hasta dieciséis horas diarias, incluidos los domingos y las fiestas, y son capaces de vender pan, frutas, tabaco, plantas o plástico, todo reunido en el mismo establecimiento.
Todo lo anteriormente expuesto me parece fenomenal, pero mis preguntas son:
¿Tienen autorización para vender tabaco?
¿Sanidad los tiene autorizados a vender pan sin ningún tipo de protección sanitaria?
¿Están autorizados los niños menores de 16 años a trabajar? ¿Qué dice de esto la Delegación de Trabajo?
¿Están autorizados a poder tener abierto durante tanto tiempo? ¿Qué dicen los sindicatos?
¿Pagan iguales impuestos que los nativos? ¿Qué dice dice Hacienda?
¿Pagan Seguridad Social? ¿Qué dice el Ministerio de Trabajo e Inmigración?
Ya digo que no tengo nada que objetar al trabajo de dichas personas, pero la igualdad de oportunidades es inexistente. Estas circunstancias favorecen la desaparición de muchos pequeños comerciantes que intentan cumplir con la ley ¿qué dice Aprocom?, con lo que la cadena de falta de trabajo se puede ampliar a límites insospechados.
¿Quién puede contestar a estas preguntas?
José Cordero Palacios. Sevilla.

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