Fuerteventura. Sociedad

Muere un joven inmigrante mientras jugaba al fútbol

Canarias 7, Catalina García . Puerto del Rosario, 24-09-2008

De retos sabía mucho Omar Konaty, el futbolista de Mali que esta semana falleció mientras entrenaba en el campo de fútbol de Risco Prieto, en Puerto del Rosario. Con 16 años se subió a una patera y ahora estaba pendiente de fichar por el Puerto Cabras.

Omar prometía. Lo dice Benito Morales Vera, presidente del club de fútbol Puerto Cabras, antiguo River Playa Chica. Estaba a punto de ficharlo directamente para la categoría juvenil preferente del equipo, sin pasar por la juvenil insular. Al ciudadano nacido en Mali sólo le faltaba la preceptiva partida de nacimiento. Mientras tanto, entrenaba en el campo de fútbol de Risco Prieto, que fue donde la muerte le sorprendió el pasado lunes por la noche.

Y no sólo prometía en el fútbol. Con 16 años, Omar Konaty se subió en una patera que, en agosto de 2006, le desembarcó en la costa majorera. Hasta cumplir los 18 años, vivió en un centro de acogida de menores inmigrantes del Cabildo Insular, de donde se marchó en febrero de 2008 para viajar a Valencia, donde vive su hermano, y de donde no tardó en regresar a Puerto del Rosario.

Al reto de cruzar su país y un continente para embarcarse rumbo al primer mundo, a Omar se sumó hace más de un año una cardiopatía con pericarditis. Primero le trataron en el Hospital General de Fuerteventura y luego se le hizo un seguimiento en el servicio de cardiología de un centro hospitalario de Gran Canaria, a donde acudía a revisiones periódicas.

En bicicleta.

A pesar de la enfermedad, comenzó a entrenar con el antiguo River Playa Chica y actual Puerto Cabras. Iba y venía al campo de fútbol en bicicleta. Desde su vuelta de Valencia, vivía en la Casa de Acogida de Cruz Roja en Puerto del Rosario que se ha encargado de localizar a la familia. Tenía el permiso de residencia y estaba a punto de conseguir el de trabajo.

A Benito Morales, presidente del Puerto Cabras, le tocó ayer confirmar a los compañeros de entrenamiento de Omar la noticia. «Era un chico calladito, noble y tranquilo y, sobre todo, se veía que prometía en el fútbol».

Omar sufrió un desvanecimiento y fue atendido en el mismo césped artificial del campo de fútbol, pero falleció posteriormente. Por ahora, el diagnóstico es el de muerte súbita, a la espera de las conclusiones del forense. Su hermano, en Valencia, ya lo sabe. Se supone que también en Mali sus padres, los que un día le vieron irse con 16 años para subir a una patera.

De Cruz Roja al campo de fútbol.

En Cruz Roja de Puerto del Rosario, Omar no sólo se dedicaba a vivir en la casa de acogida. También asistía a los cursos de formación que organizaba la ONG. Tanto en la sede de Cruz Roja como en el campo de fútbol, lo recuerdan como una persona tranquila, que no buscaba follones y que tenía palabras amables para todos.

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