Cinco trabajadores extranjeros mueren al despeñarse su coche

El todoterreno cayó desde una pista forestal en el Valle de Arán

La Razón, M. Molins, 24-09-2008

M. Molins

barcelona – Cinco trabajadores inmigrantes murieron ayer en la localidad ilerdense de Vilac al despeñarse su todoterreno por un precipicio de la Valle de Arán. El accidente ocurrió pasadas las diez de la mañana cuando el vehículo, con los cinco ocupantes de nacionalidad ecuatoriana, rumana, china, boliviana y senegalesa, se salió de una pista forestal en el termino municipal de Vielha, y cayó por causas desconocidas por un terraplén de 400 metros.

Las víctimas eran todas ellas trabajadoras de la empresa Geobrugg Ibérica S.A., dedicada a la instalación de barreras de protección frente a aludes y desprendimientos. Esta firma madrileña, con una delegación en Lérida, está subcontratada por la empresa pública Forestal Catalana, que depende del departamento de Medio Ambiente de la Generalitat. El propio ejecutivo catalán abrió ayer una investigación del accidente para depurar responsabilidades y esclarecer las causas.

Falleció en el helicóptero

Cuatro de los ocupantes, procedentes de Ecuador, Rumanía, China y Bolivia, fallecieron en el acto, y los servicios sanitarios trasladados a la zona no pudieron hacer nada para salvar sus vidas. El quinto pasajero, de nacionalidad senegalesa, perdió la vida, mientras era trasladado en helicóptero al Hospital de Vielha, según informaron los Mossos de Esquadra. Éste no pudo soportar el viaje y, pocas horas después del siniestro, la policía autonómica catalana confirmaba su muerte.

Debido a la dificultad de acceso al lugar del accidente, tuvieron que trabajar en el rescate cuatro dotaciones del Grupo de Apoyo de Actuaciones Especiales (GRAE) de los Bomberos de la Generalitat, así como un helicóptero.

Tras conocer el trágico suceso, la portavoz de la Generalitat, Aurora Masip, mostró su pesar por lo sucedido y expresó su pésame a los familiares de las víctimas en nombre del Govern. Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, expresó también sus condolencias a las familias de «estos trabajadores que vinieron a España a ganarse la vida».


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