almería. La Guardia Civil detuvo ayer en la ciudad de Almería a Juan José O.N., el ciudadano español acusado de asestar la puñalada que causó la muerte al ciudadano senegalés Ousmane Kote el pasado 6 de septiembre y desató los disturbios en Roquetas de Mar (Almería), que se saldaron con el arresto de diez personas de origen subsahariano por alteración del orden público y cuatro menores, a los que se imputa su participación en la reyerta que desencadenó el homicidio.

Fuentes del Instituto Armado informaron de que la localización del joven de 26 años, que permanecía huido desde que ocurrieron los hechos, se produjo pasadas las 14.30 horas en un cortijo del barrio capitalino de La Cañada y ubicado en una zona poco habitada y de difícil acceso.

Los primeros datos de la investigación apuntaron a que Juan José O.N. no participó inicialmente en la pelea desencadenada sobre las 23.00 horas cuando un grupo de personas de origen subsahariano estaba en el lugar de los hechos y una persona les arrojó un cubo de agua desde una ventana por un problema de ruidos es esta zona del barrio de las 200 viviendas.

Fue en la reyerta posterior desencadenada en el portal del edificio y que se trasladó más tarde a la vía pública donde, según los menores detenidos, el presunto homicida propinó una patada en la cabeza al fallecido y le acuchilló una vez que ésta se encontraba tendida en el suelo.

Ousmane Kote, soltero y sin hijos, era el mayor de cinco hermanos y, como primogénito, seguía la tradición de venir a España a trabajar para enviar dinero a su familia, que ha pedido a las autoridades españolas que el cuerpo sea repatriado lo antes posible.

El titular del Juzgado de Menores de Almería decretaba una semana después del homicidio el internamiento en un centro de menores infractores de Andalucía de cuatro menores, que fueron trasladados a distintas provincias andaluzas para garantizar la incomunicación entre ellos y a la espera de que el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Roquetas de Mar levante el secreto de sumario.

gitanos y subsaharianos Tras los hechos, el barrio de las 200 Viviendas vivió dos noches consecutivas de disturbios durante las que al menos siete personas resultaron heridas, mientras que diez varones de origen subsahariano fueron detenidos, todos ellos por alteración del orden y resistencia a la autoridad.

Tras los incidentes, la asociación Almería Acoge rechazó vincular esta muerte y los disturbios posteriores a un “brote xenófobo”, y lo achacó a la “complicada” situación de la barriada de las 200 viviendas, habitada mayoritariamente por personas de etnia gitana y por subsaharianos. El portavoz de la asociación, Juan José Castillo, negó que existiera algún tipo de enfrentamiento preestablecido entre grupos de ambos colectivos humanos. “Se ha encendido la mecha y ha explotado de pronto sin más”, señaló Castillo .La convivencia en esta barriada entre ambos colectivos ha ido empeorando a lo largo de los últimos tiempos. >agencias