El marroquí Kassem El Yassinni, acusado de degollar a Suhaila, una niña de 7 años vecina del Príncipe – hace hoy justo dos años – presuntamente en venganza por haber sido abandonado por la madre de la niña, se negó ayer a responder a las preguntas en el juicio oral que se abrió ayer en la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta. El Yassini, cuyo testimonio apenas duró un minuto, sólo rompió su silencio para alegar que no recuerda nada de lo sucedido aquel fatídico 23 de septiembre de 2006.

Pero Kassem E.Y. ya se declaró culpable en primera instancia, tras entregarse a la Policía española después de que un conocido de la familia de la víctima le engañara haciéndole creer que la pequeña no había muerto y que lo mejor era entregarse. En aquella confesión, explicaron ayer los agentes implicados, el acusado dio detalles del crimen que nadie más podía conocer, entre ellos la forma en la que fue degollada Suhaila. Un horrible crimen que Kassem E. Y. explicó que cometió en un arrebato de locura. Por otro lado, varios testigos le vieron entrar y salir precipitadamente del escenario del crimen.

El fiscal solicita una pena de 20 años de prisión por un delito de asesinato con la agravante de alevosía. La vista continúa hoy con el testimonio de los peritos.