El juez deja libre por falta de indicios al detenido por el crimen de Torre Pacheco

El ecuatoriano arrestado por la Guardia Civil queda sin cargos tras pasar dos días en los calabozos y declarar sobre la mujer que fue violada y carbonizada

La Verdad, J. A. GONZÁLEZ, 20-09-2008

¿Ha sido un patinazo policial fruto de la precipitación por resolver el caso? El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena, en funciones de guardia, decretó ayer la puesta en libertad para el joven ecuatoriano detenido el miércoles por su presunta relación con el asesinato de una vecina de Torre Pacheco a la que violaron y cuyo cadáver carbonizado encontraron en marzo en una finca agrícola de La Palma (Cartagena).

Según informó el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJ), tras tomarle declaración, el juez acordó la puesta en libertad del detenido (J. C. G. T., de 18 años) «al entender que, actualmente, no existen indicios suficientes de su participación directa o indirecta en los hechos».

Tras calibrar las diligencias practicadas por la Benemérita, el juez tomó una decisión que significa que el sospechoso ni siquiera pasa a tener la condición de imputado. Así, al contrario que en otros casos similares, no se ha adoptado ninguna medida cautelar contra él, como obligarle a que se presentarse ante el juzgado cada quince días.

Las actuaciones sobre este caso, que dirige el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Cartagena, encargado del procedimiento, están declaradas secretas, ya que continúan practicándose diligencias de investigación.

Palabras confusas

Fuentes de la investigación señalaron que los agentes practicaron la detención al considerar que el hombre tenía información sobre el crimen, por su participación directa en los hechos o por saber quién o quiénes lo cometieron.

Al parecer, poco después del hallazgo del cuerpo de María Ángeles Moreno (de 29 años), el sospechoso (que se movía en los mismos ambientes de la víctima) relacionó de algún modo con el asesinato a un magrebí que supuestamente mantenía una relación sentimental con la víctima. Ahora, las nuevas pesquisas no han logrado aclarar el sentido literal ni la fiabilidad de esas palabras.

Los interrogatorios practicados por los agentes de la Policía Judicial en sus dependencias no han permitido atesorar los indicios necesarios para incumplir al detenido por los presuntos delito de asesinato en grado de autor material o de cooperador necesario, o bien de encubridor.

No obstante, las fuentes consultadas mostraron su convencimiento de que, a pesar de que en esta ocasión los agentes no han tenido éxito al «tirar la caña» con este detenido y considerar que podía ser uno de los responsables del asesinato, lograrán desentrañar lo ocurrido y detener al culpable o los culpables.

La investigación de este crimen de gran brutalidad, que causó gran conmoción a la sociedad (la mujer estaba separada y tenía dos hijos pequeños), no cesa.

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