José Manuel Martínez
Madrid – El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, explicó los detalles de la nueva medida aprobada por el Gobierno, que permitiría reducir el número de inmigrantes en nuestro país sin trabajo. El llamado Plan de Retorno Voluntario consiste en que los trabajadores no comunitarios que se han quedado sin empleo puedan recibir de forma anticipada y acumulada su prestación y regresar voluntariamente a su país de origen. Si se acogen a la medida, deberán renunciar a regresar a España en un plazo de tres años, lo que supone que perderían su permiso de residencia y de trabajo. Diferentes colectivos de inmigrantes acogieron ayer con escaso interés esta propuesta del Gobierno, por lo que se intuye que va a ser escasa la respuesta de extranjeros que se acojan al nuevo plan.
Tanto el minstro Corbacho como la vicepresidenta María Teresa Fernández De la Vega insistieron, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, en que la medida tiene carácter voluntario. Otro dato reiterado por el ministro de Trabajo fue que los inmigrantes que se acojan al Plan, transcurridos los tres años fuera de España, si desean regresar se les computaría el tiempo de residencia en nuestro país para volver a regularizar su situación.
La crisis económica ha aumentado las cifras de parados, tanto españoles como extranjeros, con lo que una medida de este tipo permitiría reducir el número de desempleados. No obstante, la respuesta de colectivos que podrían beneficiarse del Plan de Retorno Voluntario predice que los objetivos del Gobierno difícilmente van a ser cumplidos.
La Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes (Atime)se mostró ayer escéptica sobre la acogida al Plan. Argumentaron que los inmigrantes que han acumulado prestación de desempleo suficiente ya están muy arraigados en España y prefieren encontrar otro empleo en nuestro país que marcharse al suyo. En la misma dirección se pronunciaron desde el colectivo de inmigrantes ecuatorianos Rumiñahui. «La situación en Ecuador está todavía peor que aquí, por lo que sería muy duro regresar a nuestro país con poco dinero y con un futuro muy incierto», aseguró Raúl Jiménez, portavoz de este colectivo.
Tampoco el Partido Popular consideró que la nueva medida del Gobierno resulte efectiva. «Es una propuesta inútil, que demuestra el caos y la descoordinación que hay en el Gobierno en política de inmigración», explicó el portavoz popular en esta materia, Rafael Hernando. En su opinión, sería más efectivo que se apliquen medidas de reactivación económica para que los inmigrantes en paro consigan un nuevo empleo. Además, Rafael Hernando exigió que el Gobierno tome medidas para acabar con la masiva regularización de inmigrantes «que ni si quiera la crisis ha frenado». En este sentido, el portavoz popular cree necesario que desde el Ejecutivo se ponga fin «al blanqueo de ilegales».
Los rumanos, excluidos
El Plan de Retorno Voluntario entra en vigor hoy pero los que estén interesados en acogerse a él deberán esperar hasta finales de octubre o principios de noviembre para cobrar su desempleo, en dos plazos, y regresar a su país. La medida afecta a desempleados de 19 países con los que España tiene firmados convenios en Seguridad Social. Un colectivo importante de trabajadores que no pueden acogerse al plan es el de los rumanos, que al ser comunitarios quedan exentos. La comunidad rumana es la más numerosa en nuestro país y las asociaciones de inmigrantes de ese país van a pedir que se les incluya en el Plan. En cambio, los que pueden acogerse no lo desean.



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