G. SANZ

MADRID. El Consejo de Ministros abrió ayer la vía para que los inmigrantes en paro que regresen voluntariamente a su país capitalicen el desempleo en dos pagos: 40 por ciento antes de salir de España y el resto a los 30 días, cuando ya estén instalados allí. La medida sólo es aplicable a trabajadores provenientes de los 19 países con los que España tiene convenio de Seguridad Social y se podrá solicitar oficialmente a partir de «finales de octubre o principios de noviembre», según el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.

Son, en total, 87.000 potenciales beneficiarios, la mayoría marroquíes, ecuatorianos y colombianos, que han cotizado de media entre seis y 18 meses y que no podrán volver a trabajar en España en tres años, condición ésta para acceder a la capitalización. Fuentes del Ministerio de Trabajo resaltaron que los inmigrantes de esos 19 países ya pueden informarse en las oficinas del INEM desde el lunes. Se ha incluido una cláusula en el decreto ley que permitirá en el futuro la extensión a trabajadores de otros países con los que España no tiene convenio de Seguridad Social, caso de Senegal.

Según aseguraron en junio a ABC fuentes del Ministerio de Trabajo, sus estimaciones concluyen que no se van a acoger al decreto más de diez o quince mil beneficiarios. Por eso, ha añadido un aliciente a este plan de retorno voluntario: la Agencia Española de Cooperación establecerá algún mecanismo para que el inmigrante obtenga un microcrédito de la banca de su país.

Y es que, además del objetivo de aligerar la presión del mercado laboral en España, se pretende también aprovechar la cualificación lograda por estas personas en España para favorecer la creación de empresas en sus países.