Un centenar de inmigrantes ilegales que iban a ser repatriados ayer a Gambia tuvieron que regresar de nuevo a España tras ser rechazados por el Gobierno del país africano. El avión que transportaba a los 101 ciudadanos gambianos, acompañados de 117 policías, permaneció durante más de seis horas parado y con las puertas cerradas en el aeropuerto de Banjul, capital del país.

A pesar de que la repatriación había sido previamente pactada entre ambos Ejecutivos, las autoridades del país africano no permitieron el desembarco del pasaje, alegando que en la documentación presentada por los policías españoles faltaba la firma de un alto responsable del Gobierno de Gambia.

A las 21.00 horas, el Ministerio de Interior español dio orden de regresar al avión, que se dirigió al aeropuerto de Las Palmas.