Vino en 2001 a España desde Ecuador, «cuando la situación de trabajo era buena». Aun así, tuvo que dejar sus herramientas de auditor para coger el cemento y los ladrillos. Washington Tovar, nuevo miembro de la Ejecutiva del PP de Madrid, piensa las cosas antes de hablar. «Empecé a trabajar como albañil y eso que tenía 50 años. Y me he ido labrando un futuro». En marzo de este año obtuvo la nacionalidad y jurará la Constitución en los próximos días.

Pregunta. – ¿Cómo encara esta nueva etapa?

Respuesta. – De forma muy especial, con la posibilidad de que el migrante pueda estar dentro de un partido.

P. – ¿Qué es lo que quiere conseguir en la Ejecutiva del PP regional?

R. – Que se escuche la voz de un inmigrante que vino, como el 99%, a la construcción. Que a la gente migrante no le suceda como a mí, que venga con un contrato, que llegue en condiciones humanas. Si vienen a la deriva, el drama se crea acá. Hay que entrar en el país en situación de legalidad, para mí es muy importante.

P. – ¿Qué opina de las declaraciones de Rajoy en las que advertía de que 180.000 inmigrantes cobraban el paro mientras 20.000 españoles buscaban trabajo fuera?

R. – Las normas y la ley son para todos y el paro es para españoles y para inmigrantes porque hemos venido a trabajar, hemos aportado a la Seguridad Social.

P. – ¿Cómo contactó con el PP?

R. – Cuando llegué a la asociación Pueblos del Ecuador necesitábamos un campo de fútbol. La Consejería de Inmigración de la Comunidad de Madrid nos abrió las puertas. Luego conocí el partido. Me afilié hace unos meses.

P. – ¿Qué valores vio en el PP que no ha visto en otros partidos?

R. – La apertura, la sinceridad, la actitud… Nos abren las puertas, nos tratan como a un ser humano.

P. – ¿Está de acuerdo con el contrato que planteó el PP?

R. – Sí, en mi casa hay unas normas a las que hay que adaptarse, y no puedo imponer mis costumbres.

P. – ¿Cree que el papel que va a desempeñar es real o meramente estético?

R. – No hubiera tomado la decisión de entrar si fuera sólo estético. Tengo que colaborar por la experiencia de haber trabajado ocho años con la inmigración.