Donostia. La situación con la que se enfrenta el Departamento de Política Social no es fácil, ya que la demanda del servicio de protección infantil es cada vez mayor. Sólo en lo que se refiere a los menores extranjeros, hasta el pasado viernes la Diputación ya había atendido a 298, más que en todo el año pasado, cuando se ocuparon de 254 menores. A este incremento constante, además, se une el hecho de que ocho de cada diez jóvenes se quedan dentro del territorio y que la edad media de los usuarios del servicio de protección es de 15,5 años. Pero no hay que olvidar tampoco que los extranjeros no acompañados sólo suponen el 20% del total de menores tutelados, que asciende a 1.513.

más plazas Este aumento de la demanda ha conllevado el incremento de plazas de atención. Así, en el ámbito de la acogida de urgencia, este mismo año se abrirá otro recurso con 24 plazas en Donostialdea y se está en fase de adquisición de otro equipamiento con la misma capacidad en Debabarrena, que se abrirá en febrero. En el caso del programa residencial básico, a lo largo de este año se adecuarán 48 plazas en cinco centros específicos que la Diputación ha comprado y adaptado y cuya gestión se ha licitado ya. Y en el caso de los servicios especializados destinados a menores con problemas de conducta o consumo de tóxicos, destaca la próxima apertura de un recurso configurado como la segunda fase del itinerario educativo.

estudio y proyecto ‘izeba’ Pero con el objetivo de mejorar el servicio, la Diputación ha encargado también un estudio sobre las necesidades de los menores extranjeros al psicólogo de la Universidad de Oviedo Jorge Fernández del Valle. Mientras tanto, se ha llevado a cabo un programa de sensibilización en tres centros escolares de Tolosa para romper con los clichés existentes sobre la realidad social y grupal de los menores inmigrantes. El programa se realizó con 700 jóvenes de 12 a 16 años.