La denuncia de la mujer se volvió en su contra: después de contar a la Policía que su hija había desaparecido, la joven relató a los agentes que la localizaron que hablaba con sus padres con frecuencia, que ellos sabían dónde residía y que no quería regresar al domicilio familiar porque desde los 7 años la habían obligado a pedir dinero por la calle y entregárselo. La madre, rumana de 43 años y domiciliada en un pueblo de Zamora, ha sido detenida por la Policía Nacional.

Se le imputa un presunto delito de uso de menores para la mendicidad. Y la hija, que cuando fue localizada residía con su novio y la familia de éste, ingresó, “a efectos de protección”, en un centro de menores por orden de la Sección de Menores de la Fiscalía Superior de Navarra.