La agresión que hace 10 días sufrió Rubén en el metro de Barcelona no quedará impune. Los Mossos d’Esquadra han detenido ya a los presuntos responsables del apuñalamiento de este joven de 16 años, vecino de El Prat y de ideología antifascista. Los agresores son cinco adolescentes neonazis. Sólo uno de ellos, Mario T. S., acaba de alcanzar la mayoría de edad. El juez les imputa a todos ellos un delito de intento de homicidio. La víctima recibió tres puñaladas una de ellas, debajo de las costillas y permaneció varios días ingresada en un hospital.

El ataque ocurrió el sábado por la tarde, como avanzó este diario. Rubén bajó del tren en la parada de Urquinaona de la línea 4 junto con su hermano pequeño, de ocho años, y su pareja, de origen suramericano. El chico advirtió la presencia de un grupo de skinheads al otro lado del andén y enseguida se vio venir el ataque, ya que su vestimenta le delataba como antifascista. Estos dos grupos skins neonazis y sharps son ideológicamente opuestos y en ocasiones se enfrentan de forma violenta.

Sin mediar palabra, uno de los miembros del grupo sacó un punzón y atacó a Rubén, que sufrió heridas en la cara, el hombro y el abdomen. No hubo “ninguna clase de provocación” por parte de la víctima, informó un portavoz de la policía autonómica, que descartó el móvil xenófobo para explicar la agresión (la novia es sudamericana). Por indicación de Rubén, la chica y el hermano subieron a refugiarse en la cabina de la estación. Ambos vieron el ataque desde lejos y no sufrieron daños.

La División de Información de los Mossos d’Esquadra se hizo cargo de las investigaciones. El miércoles, los agentes detuvieron al primero de los implicados (el único mayor de edad) en Barcelona. Al resto los fueron a buscar a casa: uno en Barcelona (16 años), dos en Pallejà (16 y 17) y otro en Palafrugell (también de 17). Los cuatro son españoles.

Mario F. T. pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 19 de Barcelona, que el viernes decretó su ingreso en prisión. Los cuatro menores pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores y el juez ha ordenado que ingresen en un centro cerrado.