El PSOE exige al líder del PP que rectifique sus «xenófobas» palabras

El Correo, AGENCIAS | MADRID , 16-09-2008

La secretaria de Integración y Convivencia del PSOE, Bernarda Jiménez, pidió al presidente del PP que se retracte de las declaraciones en las que cuestionó que existan inmigrantes cobrando el paro mientras hay españoles que buscan trabajo en el extranjero. La dirigente socialista señaló en un comunicado que las manifestaciones de Mariano Rajoy tienen «un tufo xenófobo que recuerda a regímenes y a políticos que no son del todo democráticos».
«Por si no se acuerda recriminó Jiménez al líder de la oposición en España todos los trabajadores tienen deberes y derechos, y uno de ellos es el de recibir la prestación de desempleo. Este derecho sólo depende de haber cotizado a la Seguridad Social y no de su lugar de nacimiento, como parece defender el señor Rajoy». La responsable del PSOE en materia de inmigración se preguntó si lo que quiere el PP es volver al modelo de emigración que existía cuando gobernaba Aznar, «es decir, la inmigración ilegal y clandestina», frente a la «inmigración ordenada y con derechos para los trabajadores» puesta en marcha, dijo, por los socialistas. Asimismo, espetó a Rajoy que, gracias a esta política migratoria, en la actualidad más de 2,1 millones de trabajadores extranjeros «contribuyen, como cualquier otro trabajador, a la caja de la Seguridad Social».
Por su parte, el secretario de Política Local del PSOE, Antonio Hernando, pidió a Mariano Rajoy que «aclare cuanto antes» si lo que está planteando es que los extranjeros que están en España «legalmente, con permiso de residencia y trabajo, que cotizan en la Seguridad Social y que pagan impuestos, por ser extranjeros no tengan derecho a cobrar el paro». Si es así, concluyó, la posición del presidente del PP «es muy xenófoba».
Poco antes de que estallara este nuevo enfrentamiento con la crisis como telón de fondo, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, había acusado a Rajoy de no ver la coyuntura económica como «un problema», sino como una «oportunidad política» porque «cree que cuanto peor les vaya a los españoles, mejor le irá a él».

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