Fiscalía pide de 3 a 15 años a cuatro extranjeros acusados de secuestro

El Correo, J. L. D. | LOGROÑO , 16-09-2008

El ministerio fiscal solicita unas penas que oscilan entre tres y quince años de cárcel para cuatro extranjeros acusados del secuestro de un argelino que presuntamente se había quedado con el dinero procedente de la venta de una partida de droga.
Los procesados, a quienes se imputa un delito de secuestro, lesiones y encubrimiento, deberán indemnizar a su víctima en una cuantía cercana a los 15.000 euros por las secuelas físicas, daños morales y días de curación, según recoge la acusación pública en su escrito de calificación.
Los hechos ocurrieron el 28 de septiembre de 2006, cuando un compañero de piso de la víctima convenció a ésta para que llevara su perro a una casa de Agoncillo, propiedad de uno de los acusados, pues causaba molestias en el piso que compartían en Doctor Múgica.
Sin comer ni beber
Con ese pretexto se trasladaron esa misma noche a Agoncillo en el vehículo de un segundo procesado, donde le aguardaban a su llegada un tercer encausado y varias personas que se encuentran en situación de rebeldía. Todos ellos le golpearon violentamente en el cuerpo, le dieron con un martillo en la cabeza, se orinaron encima de él y le aplicaron descargas eléctricas, después de haberle atado de pies y manos. No acabó aquí su calvario, ya que hubo de soportar además que le introdujeran papeles, cartones y tela en la boca y que le envolvieran la cabeza y parte de la cara con cinta aislante. Todo ello sin que le ofrecieran en ningún momento comida y bebida.
Los acusados le hicieron saber desde un principio que para ser liberado y no sufrir las sevicias de que era objeto debía entregarles la cantidad de 60.000 euros, suma que presuntamente era el producto de una operación de venta ilícita de droga que la víctima había hecho suya.
Siempre según la versión de Fiscalía, el retenido se puso en contacto telefónico con una mujer para que hiciera entrega a un amigo suyo de la bolsa de plástico con dinero que le había dado unos días atrás.
Verificada la entrega y recuperado el dinero por los captores, el secuestrado fue conducido de Agoncillo a Pradejón, al piso de uno de los procesados. Y fue de aquí de donde huyó el retenido en la mañana del día 30, cuando al despertar se encontró libre de ataduras y sin nadie que le custodiara. Lo primero que hizo, ya en libertad, fue buscar el auxilio de su hermano, que le trasladó al hospital de Calahorra.
La víctima de este secuestro permaneció ingresado hasta el 2 de octubre en este centro, donde fue asistido de numerosas lesiones en todo el cuerpo, entre ellas quemaduras eléctricas en cara, extremidades superiores, pies y tórax derecho.
La vista oral se celebrará en dos jornadas.

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