La muerte del patrón originó la pérdida del cayuco en el que fallecieron 14 inmigrantes

Los testimonios de los 46 inmigrantes que llegaron con vida a Gran Canaria el pasado 3 de septiembre, en un cayuco que llevaba 13 muertos a bordo, indicaron que el patrón enfermó cuando comprobó que el GPS no funcionaba y que se habían perdido. Tras fallecer arrojaron su cuerpo al mar. Siete fueron hospitalizados.

El Día, DORY MERINO, Tenerife, 16-09-2008

Las investigaciones sobre el drama de la inmigración clandestina aclaran algunos de los trágicos sucesos que se viven en las costas canarias y arrojan alguna luz sobre la dantesca situación que padecen los que se introducen en los cayucos.

Uno de los africanos hospitalizados en Gran Canaria, procedente del cayuco que llegó el día 3 del presente mes con 13 inmigrantes muertos a bordo, ha explicado que el encargado de timonear la embarcación enfermó a los tres días de travesía, al comprobar que no funcionaba el GPS, y que se habían perdido. Precisó que esta persona comenzó a orinar sangre, empeoró y falleció. Fue el primero en motor, tiraron su cuerpo al mar y el cayuco quedó a la deriva.

Fuentes hospitalarias indicaron que no es extraño que esa persona padeciera una cistitis, también a causa del estrés (por encontrarse perdido), y que al no ser tratada degeneró en una infección que le pudo causar la muerte.

Por este motivo, los inmigrantes de este cayuco estuvieron unos doce días perdidos hasta que fueron interceptados por la patrullera “Almirante Díaz Pimienta”, de la Guardia Civil, hacia las 7:30 horas del día 3 de septiembre, después de que el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) detectara su presencia a unas dos millas del sur de Gran Canaria. En el cayuco llegaron 13 personas sin vida. Después de dejar a los inmigrantes en tierra, la patrullera volvió a alta mar y encontró un cuerpo de otro inmigrante subsahariano flotando a unas siete u ocho millas de la costa.

Siete de los supervivientes fueron ingresados, tres en el Hospital Insular de Gran Canaria y dos en el Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria. Otro fue trasladado al Centro de Salud de Maspalomas y otro al de Arguineguín, en el sur de Gran Canaria. Siempre que se producen tragedias de este tipo se echa la culpa a las mafias, a la locura de aventurarse en el mar sin saber nadar y otras razones similares, cuando las verdaderas causas es que salen obligados porque en sus países hay muy pocas esperanzas de futuro para la gente joven y no se resignan a vivir miserablemente mientras contemplan por la televisión cómo otros viven en el bienestar material.

Por si fuera poco, los responsables de negocio envían a personas de su confianza hasta los poblados de los países limítrofes con Senegal o Mauritania con un documental de baja calidad en el que muestran imágenes de Tenerife, en concreto la Rambla o la zona del puerto de Santa Cruz, “vendiendo” que eso es Europa y está muy cerca, a tres o cuatro días en cayuco. Así lo explicaron a este periódico observadores internacionales que han podido ver esos documentales en locales denominados “tele club”, donde se reúne a grupos de personas para explicarles el trayecto, como algo que se puede conseguir sin problema.

Asimismo, proyectan imágenes de los centros de menores del Archipiélago y explican que los chicos son acogidos por el Gobierno. Según las mismas fuentes, ninguna de las expediciones se realiza a lo loco, sino con cálculo y con contactos en la isla de destino, generalmente africanos afincados en Canarias, que informan del estado de la mar, de los acontecimientos importantes a nivel local y nacional, así como del mejor momento para desembarcar.

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