La puesta en marcha, ayer en Cataluña, de los centros de acogida para inmigrantes ha levantado más de una ampolla. Tanto SOS – Racismo Cataluña como el sindicato Ustec – STEs y la Asociación de Maestros Rosa Sensat rechazaron la propuesta del Departamento de Educación, que ayer daba sus primeros pasos de forma oficial.

La portavoz de Ustec – STEs, Rosa Canyadell, valoró que «no se trata de un proyecto claro», porque aún no se han fijado los objetivos a los que se quieren llegar con estos centros, e indicó que «las actuales aulas de acogida ya proporcionan lo necesario a los inmigrantes». Canyadell señaló que, a esta situación, hay que sumarle los malos resultados que dio la prueba piloto de los Espacios de Bienvenida Educativa (EBE) que se efectuó en julio en Vic (Barcelona), precisamente una de las ciudades donde ayer comenzaron a funcionar dichos centros con 21 alumnos. Por ello, las tres organizaciones manifestaron que esta nueva propuesta del Departamento no tiene «ningún sentido» y «no es seria».

La portavoz de Ustec – STEs también abogó por potenciar las aulas de acogida – la diferencia es que las aulas están integradas en las escuelas y los centros son independientes – , y señaló que hay que «mimarlas más» en el tema pedagógico, porque los profesionales no tienen un perfil determinado. «Que no enseñe catalán el último que se saque el título», comentó.

Al igual que las entidades citadas, Iniciativa per Catalunya els Verds (ICV), a través de su portavoz, Dolors Camats, expresó su rechazo a estos espacios, ya que los considera segregadores al estar situados en «centros cívicos» en lugar de en una escuela. Pese a que ICV forma parte del tripartito catalán que ha puesto en marcha dichos centros, Camats aseguró que el partido apoya a su grupo municipal en Vic en la oposición a este tipo de aulas.

En defensa de los EBE, el alcalde de Vic, Josep Maria Abadal, salió a la palestra y señaló que es mucho más segregador «ir a la escuela sin ninguna preparación».

ICV ha dejado claro que mantiene su firme intención de presentar enmiendas al proyecto de la nueva ley de educación, para que quede claro que todas las escuelas que reciban recursos públicos tienen las «mismas obligaciones». Pero ayer también hubo más voces que se sumaron a las quejas contra la ley. Ustec – STEs y CGT ya han convocado una huelga para el 22 de octubre, mientras que CCOO y UGT anunciarán hoy su calendario de movilizaciones, que pueden acabar en otra huelga en noviembre.