El distrito de Usera era el centro de operaciones de una banda integrada por inmigrantes chinos que se dedicaba al secuestro exprés de constructores de la misma nacionalidad. La policía ha detenido a tres de sus miembros acusados de haber retenido en contra de su voluntad a cuatro empresarios entre marzo y mayo de 2007, según informó la Jefatura Superior de Policía.

Los integrantes de la banda citaban a los empresarios en parcelas y edificios alejados. Contactaban con ellos a través de los anuncios que ponían los constructores en los periódicos que se editan en chino. Cuando la víctima acudía a la cita, le esperaban varios y, tras amordazarle y cubrirle la cabeza con un pasamontañas, le metían durante dos o tres días en una vivienda de Usera. “Siempre les citaban en lugares alejados de pisos y edificios donde era más fácil secuestrarlos sin levantar sospechas ni ser vistos por nadie”, explicaron fuentes policiales

Para pasar inadvertidos alquilaban una habitación en Usera por días. Frecuentaban pensiones ilegales en las que no consta ningún tipo de registro de las personas que han pasado por ellas. Muchas veces, alquilaban la estancia la noche anterior al secuestro y pagaban día a día, conforme fueran necesitando utilizarla. Según la policía, los captores aprovechaban para meter a sus víctimas en la vivienda cuando no había mucho movimiento. Después les mantenían amordazados y con la cara tapada. “Durante el día, les llevaban la comida. Siempre les vigilaban varios para evitar que huyeran. No dudaban en emplear la violencia en cuanto la víctima intentara resistirse”, explicaron fuentes de la investigación.

Un constructor denunció el primer secuestro en mayo de 2007. Días después, llegó otra denuncia al Grupo V de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación, encargado de delitos cometidos por chinos. Tres personas pagaron 30.000 euros en marzo de 2007 para ser liberadas. Los agentes detuvieron la semana pasada a tres sospechosos, de entre 22 y 33 años. Dos de los arrestados tienen antecedentes por detención ilegal, asociación ilícita, amenazas y extorsiones y contra la propiedad intelectual.

La policía no descarta que el grupo cometiera más secuestros, ya que la comunidad china no suele denunciar los delitos que sufre. Los agentes registraron tres pisos de Usera donde hallaron una pistola y documentación sobre movimientos bancarios.