La muerte de un senegalés provoca una batalla campal en Roquetas

Miembros del colectivo gitano y un nutrido grupo de subsaharianos queman contenedores, destrozan el mobiliario urbano y agraden a los agentes

La Verdad, ÁFRICA MATEO, 08-09-2008

La muerte por arma blanca de un joven subsahariano en el barrio de las 200 Viviendas, en la localidad almeriense de Roquetas de Mar, desató en la madrugada del domingo una auténtica batalla campal, saldada con buena parte del mobiliario urbano destrozado, dos casas y al menos dos vehículos incendiados y varios heridos, entre ellos dos guardias civiles y un policía local. La Guardia Civil busca al presunto homicida y baraja el ajuste de cuentas por drogas como el móvil del crimen.

Todo comenzó a raíz de la muerte de O. K., un senegalés de 28 años de edad, quien sufrió una agresión con arma blanca en el transcurso de una pelea que tuvo lugar en el indicado barrio a las 21,45 horas del sábado. Por causas que la Guardia Civil está investigando, O.K. sufrió el ataque a manos de una persona de la barriada a la que la Guardia Civil busca en estos momentos y que reside también en las 200 Viviendas. Tras personarse en el lugar de los hechos, pasada la media noche, la comisión judicial ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto de Medicina Legal de Almería, donde se le practica la autopsia.

Este suceso inicial dio lugar a la concentración de un numeroso grupo de subsaharianos en la zona, lo que degeneró en una actitud violenta con alteración del orden público, según detallaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno y de los efectivos que se trasladaron hasta la zona, que hubieron de hacer frente a una auténtica batalla campal con barricadas y enfrentamientos. Hasta el lugar se desplazó una veintena de patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local de Roquetas, constatando que se estaban produciendo daños en el mobiliario urbano y quema de contenedores de basura. De hecho, los vándalos recibieron a los agentes con lanzamiento de piedras y botellas.

Casas ardiendo

Los incidentes se reprodujeron después junto a las viviendas de familiares del supuesto autor de la muerte, la mayoría de etnia gitana. El incendio de dos de ellas también causó daños de diversa consideración en domicilios colindantes. Igualmente fueron incendiados dos vehículos estacionados en las inmediaciones.

Sobre las 3.30 horas intervino en la barriada la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería, provista de material antidisturbios y con apoyo de un helicóptero del Servicio Aéreo del Cuerpo, quienes facilitaron el paso y actuación a los Bomberos y pusieron fin a los incidentes de orden público. La normalidad quedó restablecido sobre las 5.00 horas.

Las intervenciones se saldaron con 2 guardias civiles y 1 policía local heridos leves, por diferentes politraumatismos, y daños en 7 vehículos oficiales de diversa consideración, además de los heridos que causaron las reyertas y los daños a los vehículos de los bomberos que se trasladaron hasta el barrio para apagar los distintos fuegos, según han informado fuentes de la subdelegación.

La investigación por el homicidio sigue abierta, y se esperan próximas detenciones, ya que siguen la pista de un vecino del barrio como presunto autor del apuñalamiento. Por el momento, los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local han procedido a la detención de A. C., de 33 años de edad, y de P. G. de 30 años, ambos naturales de Guinea Bissau, de B. O., de 31 años, de Nigeria y de E. F., de 19 años, de Sudán, vecinos todos de Roquetas de Mar, por desórdenes públicos, atentado y resistencia grave a los agentes de la autoridad.

Las reacciones a lo sucedido no se han hecho esperar. Al verse mezcladas dos etnias distintas en este suceso, organizaciones no gubernamentales han salido al paso para desvincular los sucesos de cualquier brote xenófobo.

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