El freno a las contrataciones en origen desata las críticas contra Corbacho

Sindicatos, partidos políticos y todo tipo de organizaciones empresariales se oponen de pleno a la medida, ya que consideran que implica culpabilizar al colectivo de inmigrantes de la mala situación del país, "cuando son sus principales afectados". A su vez, opinan que deparará que se incremente la economía sumergida.

El Día, AGENCIAS, Madrid, 05-09-2008

La propuesta del ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, de congelar las contrataciones de inmigrantes en origen para dar prioridad al empleo de españoles parados ha suscitado un aluvión de comentarios en contra.

En esta línea, tanto partidos políticos de todos los signos como sindicatos y organizaciones agrarias mostraron ayer su total rechazo a la medida.

Por su parte, el diputado y portavoz de ICV en el Congreso, Joan Herrera, la tildó de “populista, injusta e insuficiente” ya que considera que “en vez de analizar las causas de la crisis, busca un chivo expiatorio que son los inmigrantes, cuando el Gobierno de Zapatero ha reconocido repetidamente que el crecimiento económico de los últimos años en España ha sido gracias a los inmigrantes”.

En la misma línea se manifestaron PNV, Coalición Canaria, CiU y ERC, que criticaron la intención de “aproximar al cero” la cifra de extranjeros que forman el contingente, por lo que pidieron al Ejecutivo “realismo” para afrontar que los inmigrantes no tienen culpa del paro en España y que habrá sanciones donde sí haga falta su trabajo.

Así, el portavoz de Inmigración del PNV, Emilio Olabarría, se refirió a la propuesta como “una reflexión insolidaria injusta” y abogó por acciones contra el desempleo “de naturaleza mucho más intensa”.

Por su parte, el diputado de ERC, Joan Tardá, argumentó que “no es nada pedagógico enviar un mensaje reduccionista en un momento de crisis económica”. De la misma forma, CC y CiU pidieron al Gobierno “cuidado” y “realismo” para afrontar el problema del paro, tal y como manifestaron, respectivamente, la portavoz de CC, Ana Oramas, y el portavoz de Inmigración de CiU, Carles Campuzano.

A su vez, el secretario de Migraciones de CCOO, Julio Ruiz, advirtió de que dejar de contratar inmigrantes en los países de origen disparará el empleo en la economía sumergida, porque seguirá habiendo demanda de mano de obra para puestos que los trabajadores afincados en España no quieren aceptar. La Unión Sindical Obrera (USO) también estimó que la medida generará más inmigración ilegal, defraudará las expectativas de los que esperan venir a España regularizados y supondrá “nuevos dramas” de pateras y cayucos.

Mientras, la secretaria Confederal para la Igualdad de UGT, Almudena Fontecha, criticó que la iniciativa no fuera tratada en la Comisión de Seguimiento del Diálogo Social, reunida el pasado miércoles, y añadió que este tratamiento del desempleo “es casi como si se responsabilizara a los trabajadores inmigrantes de una situación que ellos mismos son los primeros que están sufriendo”.

Entre las asociaciones agrarias tampoco gustó la iniciativa, o al menos así lo hizo saber la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), que vio peligrar muchas campañas si se cierra la posibilidad de las contrataciones en origen, y recordó que la mano de obra necesaria para la plantación y la recogida de muchos cultivos se consigue gracias a la contratación de trabajadores inmigrantes en sus países.

Del mismo modo, la organización demandó una reunión con el ministro Corbacho para informarse de los detalles de la medida.

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