Las cooperativas esperan que sigan los contratos de origen

Atime cree que si se cierra 'el grifo' aumentará la llegada de ilegales El Ministerio defiende que la inmigración debe ajustarse al mercado laboral

La Verdad, B. A., 05-09-2008

Las reacciones a la decisión del ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, de realizar una aproximación a la contratación cero de trabajadores extranjeros en origen no se han hecho esperar. Mientras las organizaciones empresariales muestran su preocupación ante una posible falta de mano de obra, sindicatos de inmigrantes, como Atime, abogan porque primero tengan trabajo los que ya están en España.

La Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (Fecoam), a través de su gerente, José Antonio Ballester, mostraba ayer una relativa calma: «Tenemos cooperativas que contratan desde hace años trabajadores en origen. Tengo entendido que habrá unas excepciones a la norma y en ellas entrarán estos inmigrantes temporeros. Téngase en cuenta que las empresas han hecho una importante inversión en su formación y hasta les ha facilitado viviendas. Estamos hablando de unos 500 trabajadores que vienen todos los años y retornan al terminar la campaña. Todos ellos están especializados. No creo que tengan problemas para seguir viniendo».

«Por otro lado añade Ballester entendemos que se acoja a los parados de aquí. Por eso vamos a ofrecer al gobierno regional la posibilidad de un acuerdo tendente a que nuestra agricultura, nuestras cooperativas, absorban más mano de obra nacional o de inmigrantes regularizados».

Atime desconfía

Mustafa Zine es el responsable de Atime Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en Murcia y hace una valoración global de la crisis económica y de esta decisión de cerrar el grifo a la contratación en origen.

«Estamos muy preocupados. Existen unos convenios entre ambos paises que creo que se respetarán. Pero, en el fondo, a nosotros lo que nos interesa es que se protejan los intereses de los que ya están viviendo en España. La crisis laboral está afectando principalmente a los inmigrantes. Está claro que la crisis del sector de la construcción ha desencadenado un aumento brutal del paro. No obstante, todos esperamos que entre este mes y el que viene la agricultura recupere su nivel».

Mustafa también critica prácticas prohibidas: «Esta decisión del ministro puede propiciar la llegada de inmigrantes ilegales a través de intermediarios sin escrúpulos, que serán pocos pero seguro que los hay».

También los trabajadores ecuatorianos y de otros paises suramericanos se muestran preocupados, sobre todo por los que ya están aquí. Luis Ochoa, presidente de Inti Raymi La puesta de sol en quechua trabaja especialmente en la buena acogida de los patronos a los emigrantes.

«Existe un convenio de contrataciones temporales entre España y Ecuador y no creo que vaya a a ser anulado. Son trabajadores que vienen varios meses al año y regresan. Lo grave es que los inmigrantes tengamos que sufrir la crisis actual. Hay familias, aquí en Lorca, que están atravesando momentos muy difíciles. No pueden pagar el alquiler ni tienen casi para comer. No son pocos los que piensan en regresar a Ecuador, pero la situación allí no es buena en lo económico y están aguantando. Estos son los casos que más nos preocupan».

Nuestra asociación explica Luis Ochoa ha dedicado su atención muy especialmente a que los inmigrantes suramericanos sean bien tratados. Hoy en día se presenta algún caso aislado de abuso laboral, pero antes eran más frecuentes.

Por su parte, SOS Racismo afirma que Corbacho «quiere culpar a la inmigración de la crisis y el paro» y denuncia que «ante su incapacidad para presentar fórmulas para combatir el paro, lo único que hace es poner a los inmigrantes como excusa y chivo expiatorio de problemas que nada tienen que ver con la inmigración».

En un comunicado, la ONG señala que el ministro «habla de cerrar las pocas vías legales de entrada, castigar a unos pocos trabajadores y nada dice de fomentar el empleo».

Política flexible

Por su parte, la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, aseguró ayer que el Gobierno diseñó la pasada Legislatura una política de inmigración «flexible y con capacidad de adaptarse a los posibles cambios en el mercado laboral» con el objetivo de vincular el orden en la llegada de inmigrantes a los cambios en las necesidades del mercado, mediante el diseño de un catálogo de ocupaciones disponibles.

Ahora, apuntó, «este catálogo que se va a revisar porque el mercado laboral ha cambiado, se ha contraído, y ésto va a influir en las contrataciones porque habrá menos necesidades ya que habrá españoles que lo quiera ocupar, como dijo ayer el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho».

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