J. P.

MADRID. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció ayer una reforma del Código Penal dirigida a endurecer las penas para las mafias dedicadas a la inmigración ilegal y, en particular, las que trafican con menores de edad.

El Ejecutivo se ve forzado a tomar estas medidas después de un verano especialmente trágico. El último episodio de esta historia dramática e interminable sucedió el miércoles, cuando fue interceptado al sur de Canarias un cayuco que en su travesía dejó catorce cadáveres. Los 60 supervivientes testimoniaron el infierno vivido.

Rubalcaba dio forma de compromiso a este anuncio, al hacerlo durante su comparecencia en la Comisión de Interior del Senado, en la que trazó las líneas generales de su Departamento. Para conjugar los objetivos de firmeza y medios, lo primero que hará el titular de Interior, según su compromiso ante la Cámara Alta, será presentar a su colega de Justicia una propuesta de reforma del Código Penal dirigida a «endurecer las penas de quienes trafican con menores, de tal forma que se incremente de los seis años contemplados ahora «hasta diez o doce años». La duración de la pena la determinará el Ministerio de Justicia. Lo que pretende con esta medida el Ejecutivo, según Rubalcaba, es que estas redes mafiosas «tengan todavía más dificultades para encontrar patrones» de las que ya afrontan ahora.

Más de 31.000 repatriados

El trágico verano empaña un año que, según los datos de Interior, había comenzado con mejores perspectivas, ya que en estos meses la llegada de inmigrantes a España ha disminuido un 8 por ciento respecto al mismo período de 2007 y en un 64 por ciento con respecto a 2006. Dicho esto, aseguró que se han repatriado 31.587 inmigrantes a sus países de origen.

El ministro reiteró que se trata de convencer a los inmigrantes que no se pongan en manos de las mafias, porque «lo más probable es que sean devueltos a su país». Dicho esto, informó que actualmente hay 178 personas encarceladas por actuar como patrones de cayucos y pateras que han trasladado a España inmigrantes ilegales. Como, en su opinión, no hay «fórmulas mágicas» para erradicar el problema, hay que mejorar la cooperación policial con los países de origen para luchar contra los traficantes de seres humanosas. Puso como ejemplo de colaboración «extremadamente eficaz» a las autoridades de Senegal, Marruecos y Argelia.

Llegado a este punto, Rubalcaba destacó la importancia de «seguir reforzando» los mecanismos de control. Sobre todo los marítimos, tanto en la costa africana como en la española. Además, elogió la labor «ingente» de las Fuerzas de Seguridad, que evitan muchos naufragios, y compensan la realidad de unos países implicados en el problema, que tienen medios policiales «escasísimos».

En el capítulo de intenciones, Rubalcaba incluyó la futura modificación de la Ley de Extranjería para aumentar el actual período máximo de internamiento en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), que ahora es de 40 días, conn el fin de dar más tiempo para cumplimentar los trámites de repatriaciones.

Tras anunciar la entrega de un nuevo avión a la Guardia Civil, dijo que el Gobierno «seguirá explotando todas las posibilidades» del Sistema Integral de Vigilancia Exterior.