Rescatan a un menor atrapado en las concertinas de la valla entre Ceuta y Marruecos

ABC, CARMEN ECHARRI, 28-08-2008

CEUTA. Agentes de la Guardia Civil destinados en el perímetro fronterizo tuvieron que rescatar, la pasada madrugada, a un menor subsahariano de tan sólo 15 años, que había quedado atrapado en las concertinas situadas a lo largo del perímetro fronterizo que separa Ceuta de Marruecos.
El chico, identificado como Ibrahim D. originario de Burkina Faso y habitante de los campamentos limítrofes de Beliones, quiso aprovechar la madrugada para intentar el salto, buscando de esta forma adentrarse en la ciudad. Su escasa corpulencia le jugó una mala pasada y su intento de llegada topó con las concertinas que ejercieron a modo de cuchillas contra su cuerpo. Enredado en la maraña de espinos se lo encontró la Guardia Civil que consiguió rescatarle con ayuda de escaleras.
El menor fue trasladado al hospital civil después de una asistencia inicial en el perímetro prestada por el 061. Ya en el clínico se le curaron las heridas que presentaba en las manos y en las piernas, que se había producido con las concertinas.
En calidad de desamparo
Dada su condición de menor, será acogido por la Ciudad Autónoma en calidad de desamparo en alguno de los centros de que dispone para la atención a los menores extranjeros. Hacía años que la Guardia Civil no se encargaba de cubrir un servicio de este tipo, detectándose la entrada de un menor por la valla fronteriza entre Ceuta y Marruecos.
Asimismo, desde los dramáticos sucesos acontecidos en septiembre de 2005, no se habían registrado accidentes de relevancia motivados por las concertinas de las vallas fronterizas. Por aquel entonces fueron decenas los inmigrantes que resultaron heridos al sufrir heridas importantes en sus extremidades por el corte con estos sistemas de protección.
Eso hasta la pasada madrugada cuando las alarmas del perímetro se activaron en el COS alertando de la presencia de un inmigrante que había quedado atrapado en pleno vallado.
La presión migratoria por este punto ha descendido notablemente hasta el punto de que los accesos por el perímetro terminan siendo aleatorios dada la mayor vigilancia de la policía marroquí.

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