Ocho guatemaltecos permanecen detenidos, tras haber sido capturados durante una redada en Laurel, Misisipi, el lunes recién pasado, en la cual fueron aprehendidos 595 trabajadores migrantes.

Durante la acción fueron capturados 13 guatemaltecos, de los cuales, ocho permanecen detenidos. Tres mujeres, entre los connacionales, están en libertad condicional y son vigiladas con brazaletes electrónicos. Además, dos menores de edad serán puestos bajo la tutela de sus familiares.

Los cónsules de Guatemala Felipe Alejos —en Miami— y Julio Fong —en Houston— se trasladaron al reclusorio de LaSalle, en Jena, Louisiana, donde permanecen los migrantes detenidos. De acuerdo con la Cancillería, los funcionarios llegaron acompañados de una abogada especializada en migración, para asesorar a los connacionales y garantizar que se respeten sus derechos.

Haroldo Rodas, ministro de Relaciones Exteriores, dijo que no se puede hacer nada para frenar las redadas, a corto plazo, pero aseguró que habló con los gobiernos de México, El Salvador, Honduras y Nicaragua, para integrar un bloque y negociar con el próximo presidente de EE. UU., a fin de que le dé una solución de fondo al problema.

Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, en Inglés) se presentaron, el lunes recién pasado, a la sede de la empresa Howard Industries —dedicada a fabricar equipo eléctrico y médico—, y detuvieron a cientos de trabajadores.

Las primeras cifras oficiales fueron de 350 personas, pero ayer el ICE reportó que los capturados sumaron 595, y de éstos, 475 fueron trasladados al reclusorio de Louisiana.

Esta acción podría superar el número de detenidos en Postville, Iowa, el 12 de mayo último, cuando ascendió a 389, y hasta ahora era considerada la mayor intervención del ICE.

Howard Industries había sido investigada por contratar a trabajadores sin documentos. La mayoría de detenidos son mexicanos, aunque también hay salvadoreños, panameños, peruanos, hondureños y brasileños.

Daniel Ortiz Mendoza, originario de Aguacatán, Huehuetenango, y quien reside en Laurel, relató que muchos migrantes permanecen escondidos, por temor a ser detenidos por agentes de Migración.

“Tienen miedo de que los atrapen cuando salgan a comprar a las gasolineras o a buscar trabajo, y están esperando que se marche Migración”, afirmó.

Agregó que son pocos los guatemaltecos que viven en esa zona, y todavía no ha podido comprobar si sus conocidos están entre los detenidos, porque hay mucha confusión en la zona y los afectados fueron trasladados a otro Estado.

Bernardo Villela, de la Asociación Guatemalteca Americana, expresó que teme por la situación de los connacionales, ya que en esa región no hay organizaciones fuertes de hispanos.

Afirmó que el desempleo ha aumentado en EE. UU., y los estadounidenses delatan a los trabajadores extranjeros, ya que, aseguró, Migración no interviene en empresas si no ha habido denuncias previas.