MADRID. - Dos transexuales de 27 y 31 años fueron detenidos el pasado jueves por el Cuerpo Nacional de Policía tras agredir presuntamente a un grupo de menores en la calle de Ilustración, a pocos metros de la estación de Príncipe Pío (Moncloa). Los arrestados además provocaron daños en el portal de los chicos por un valor de 2.500 euros. A raíz de este suceso los vecinos han denunciado la degradación que sufre este barrio céntrico de la capital.

El suceso sobrevino a las 22.00 horas cuando los transexuales, Marce, de 31 años, y Fabián, caminaban por la calle de Ilustración. Uno de ellos pasó junto a un grupo de jóvenes de entre 15 y 19 años y tocó los genitales a dos de ellos, según confirmó la Jefatura Superior de Policía. «Venían provocando y me tocaron las partes», relató ayer uno de los chavales que se llevó la peor parte de la paliza. «Le di un manotazo para que me dejara en paz», añade el agredido. Entonces se le cayó la cartera al travestido. Este pensó que le intentaban robar y dijo: «A mí no me robas, maricón». Acto seguido, «la mujer rubia de grandes pechos me propinó un puñetazo en la nariz y me la rompió», dice el joven.

Entre insultos y puñetazos, el grupo de cinco chavales y los dos transexuales comenzaron a pelearse y a tirase todo lo que encontraban a su paso. «Una de ellas, con minifalda, cogió uno de los cubos de basura y venía directa a por nosotros», añade otro de los implicados en la reyerta. «Intenté pararla, pero estaba loca», añade. Además les tiraban botellas, restos de hormigón que había por el suelo y cualquier objeto que pudiera herirles.

Cuando las dos agresoras se retiraban y parecía que todo había terminado, volvieron con refuerzos. «Traían a otras dos mujeres de gran tamaño, con los pechos al aire. Llevaban barras de hierro, cadenas metálicas y correas», prosigue un joven. Al ver que iban encaminadas a pegarles, los chavales entraron en el portal de su casa y subieron corriendo a avisar a la policía. Pero antes tuvieron que forcejear con ellas en la entrada, «estaban excitadas y querían entrar a darnos», añadía otro de los chavales. Estas, al ver que no podían entrar, destrozaron el portal a palazos, rompieron uno de los cristales de la puerta que hay en el interior y amenazaron con volver. «Sabemos donde vivís cabrones, vamos a volver y os vamos a matar», gritaron. Desde abajo tiraban botellas, piedras y cualquier cosa que sirviera para destrozar las ventanas de la calle de Ilustración. «Tiraron hasta el palo de un lámpara».

Cuando la policía llegó, alrededor de las 23.30 horas, arrestó a Marcia P. M. y Fabián B. S., esta última de nacionalidad brasileña. Pero los detenidos también emprendieron contra los policías. «Querían pegarles, estaban alteradísimas», comenta un vecino que lo vio todo desde la ventana de su casa. «Yo creo que estaban colocadas», añade. Según la Jefatura Superior de Policía, uno de los dos detenidos se rompió la camiseta y amenazó a uno de los policías: «Me la vas a pagar. Te voy a denunciar».

Las detenidas están acusadas de agresión sexual, amenaza y exhibicionismo ante menores de edad. Los jóvenes sólo fueron a comisaría a declarar. Ahora, ya en libertad, los detenidos tienen prohibido el tránsito y la permanencia en un radio de 200 metros del lugar de los hechos. «Hasta las han echado de la casa que alquilaban», comenta otro vecino.

En cambio, la versión de algunos vecinos de la zona es bien distinta. Una de las dependientas de un negocio ubicado en la misma calle las defiende. «Ha sido un acto de racismo y de homofobia», decía la joven. Según ella, fueron los jóvenes los que les faltaron el respeto y no al revés. «Ellas no se meten con nadie y por la calle les gritan de todo (maricones, putas)», añadía la dependienta. «Vienen mucho por aquí y nunca hacen nada malo», agregaba. Otro testigo aseguró que uno de los policías humilló a una de las chicas con varios comentarios homófobos.