Multiplicar por seis la inversión del Gobierno valenciano en materia de inmigración durante la lesgislatura. Éste será el marchamo presupuestario con el que la Conselleria de Inmigración afrontará los nuevos retos de financiación de los servicios que presta a los inmigrantes residentes en la Comunidad Valencianas (legales e ilegales).
De este modo, la cartera de Inmigracón contará con 6.000 millones de euros, frente a los 939 millones que se destinaron para el periodo 2004-2007, «El incremento de la inversión viene dado por el aumento de la población extranjera en la Comunitat», asegura el conseller Rafael Blasco quien argumenta que este incremento «no cuenta con el respaldo del Gobierno de España que ha congelado el fondo estatal destinado a la inmigración y que debería responder a esta nueva realidad demográfica».
Blasco considera necesario un buen acuerdo entre el Gobierno de España y las comunidades autónomas para definir un modelo de integración. Dicho modelo debe incluir más financiación para aquellas comunidades con más inmigración, como es el caso de la Comunidad. «Es necesario que Zapatero escuche a las Comunidades si no queremos que durante esta legislatura la política inmigratoria continúe sin encontrar el norte. Hemos pasado de papeles para todos a problemas para todos, sino se adoptan las medidas que garanticen los derechos a los inmigrantes sin recurrir al endurecimiento de una política que les ha llevado a fomentar el regreso de los inmigrantes a sus países».
Casi doscientas medidas
El Plan Director de Inmigración y Ciudadanía destinará 817 millones de euros al año a atención sanitaria; 472 millones a educación; en políticas de Inmigración, Cooperación y Participación, 94 millones al año; en vivienda, 13 millones al año; en política sociales, 10 millones al año. El Plan contiene un total de 188 medidas y un presupuesto de casi 6.000 millones de euros, para dar respuesta a la integración de las personas de origen extranjero.