El Gobierno ha intensificado este año el traslado de inmigrantes irregulares que llegaron a las costas de Andalucía hacia los centros de acogida de la Comunitat. Tal y como explicaron desde la Conselleria de Inmigración, el día 19 fueron derivados por primera vez ilegales llegados a Tarifa (Cádiz), en concreto 18. A estas personas hay que añadir los envíos que se han producido en meses anteriores desde Motril (Granada), concretamente ocho, que se produjeron en febrero y junio.

En lo que va de año, 479 inmigrantes sin papeles han sido derivados a la Comunitat, lo que reafirma la reducción de los envíos dentro de la política de realojo de irregulares que practica el Gobierno Central ante la saturación de los centros de Canarias. Hay que tener en cuenta que en 2005 fueron trasladados 172 inmigrantes, mientras un año después la cifra se disparó hasta los 2.426. En 2007, descendió hasta los 1.165 (es decir, el número cayó a la mitad), una reducción que el balance de este año se encargará de confirmar, a no ser que se multipliquen los envíos en los cuatro meses restantes.

De los 479 inmigrantes derivados, no todos proceden de las islas Canarias, aunque sí la mayoría. En 21 casos se trataba de extranjeros que se encontraban en centros de Ceuta, tras intentar sin éxito entrar en España. A pesar de la reducción en el número de inmigrantes en comparación con el año pasado, a lo largo de agosto se ha doblado el número de traslados respecto al mismo periodo de 2007, pasando de 45 a 96. Este incremento también se produce si se suman los envíos realizados en julio y agosto. En este caso, se ha pasado de 79 a 179.

El día 12 se realizó el mayor traslado de todo el año con 55 personas remitidas a los centros que gestionan entidades humanitarias de la Comunitat. 25 fueron a parar a Alicante, y el resto a Valencia. Desde entonces, la Secretaría de Estado de Inmigración ha notificado a la Conselleria el traslado de 38 más.

La llegada de pateras con inmigrantes en condiciones infrahumanas no es un fenómeno exclusivo de las costas canarias y andaluzas, pues también se ha producido en la Comunitat, en este caso, procedentes del Magreb. El último caso fueron las tres pateras detectadas en una playa de Torrevieja con una veintena de inmigrantes a bordo. A estos datos habría que añadir los 18 extranjeros que a lo largo del año han arribado a las playas de la autonomía por sus propios medios. En 2007 la cifra aumentó hasta los 128.

Ante la dificultad de realizar una travesía tan larga (desde el Magreb a la Comunitat), los investigadores especulan con que las pateras fueran lanzadas desde un buque nodriza o que se utilizaran para desviar la atención ante una operación de narcotráfico.

Estos datos sirvieron para que el Conseller de Inmigración, Rafael Blasco, pidiera ayer una revisión del sistema de financiación en materia de extranjería. El Gobierno, para compensar a las comunidades receptoras de inmigrantes, cuenta con el Fondo de Integración, que busca sufragar los gastos de estos en atención sanitaria, educación y de los centros de acogida. El conseller lamentó que en el último año el incremento de esta partida para la Comunitat ha sido residual, (un 0,43%), mientras que el aumento total del fondo ha sido del 2,39%.

Blasco también ha reivindicado la instalación de sistemas de detección de pateras en las costas valencianas. Precisamente, el delegado del Gobierno aseguró que una decena de radares ya están operativos en Valencia y Alicante, una afirmación que fue rebatida por una asociación de guardias civiles.