La mediación ha mejorado la convivencia cultural de más de 18.000 catalanes

El Mundo, SONIA DOCTOR, 26-08-2008

Los 23 mediadores de la red intervienen, principalmente, en el ámbito escolar y el comunitario Como entonaban los tres Mosqueteros de Alexandre Dumas, uno para todos y todos para uno. Así trabajan las asociaciones catalanas que conforman la red de mediadores interculturales promovida por La Caixa y que en lo que va de año ya ha atendido 5.200 peticiones y ha beneficiado a 18.700 ciudadanos catalanes.


En Cataluña, la población de origen inmigrante ha aumentado significativamente en los últimos años y hoy representa un 14,9% del total, el 21,5% de personas inmigradas del Estado. Una realidad que multiplica los retos de convivencia entre las diferentes comunidades y convierte a los mediadores interculturales en verdaderos puentes entre culturas.


La iniciativa, que nació en octubre de 2006, se dirige tanto al colectivo inmigrante como al autóctono y busca reforzar los lazos y la comunicación entre comunidades. Para la coordinadora del equipo de mediadores de ACCEM (Asociación Comisión Católica Española de Migración), Gema Sánchez, esta doble actuación es clave para facilitar la inclusión social de los recién llegados, ya que muchos de los retos derivados del aumento de la inmigración se debe «al desconocimiento» y a la consecuente «desconfianza».


Así lo entiende la coordinadora de mediadores de ACISI (la Associación per a la Cooperació, la Inserció Social i la Interculturalitat), Kira Bermúdez, que cuenta con siete mediadores en la red desde octubre de 2007. En su equipo participan un joven senegalés – que atiende a la población llegada de Africa en sus primeros días en Barcelona – , un bereber y un paquistanés – que trabajan en Tortosa – , un gambiano – que atiende a la población de Pla de l’Estany – y una joven china que, junto a ella misma, es mediadora itinerante.


Esta entidad cuenta con una larga experiencia en mediación previa a la concepción de la red. «No necesariamente actuamos a raíz de un conflicto, basta con una dificultad de acercamiento o de comprensión», reconoce Kira Bermúdez. «Nos preocupamos por las dificultades de comunicación de personas de orígenes o culturas diferentes», relata la coordinadora en ACISI. Entre otras vías, la entidad hace hincapié en la interpretación lingüística y cultural para facilitar la inserción de los recién llegados en el entramado catalán. «A veces el idioma no es lo que impide que la gente se entienda, pero sí comportamientos que no están contextualizados o la desconfiaza ante lo desconocido», comenta.


Las asociaciones que conforman la red de mediación intercultural en Cataluña cuentan con 23 agentes que intervienen en diversos ámbitos. En concreto, las iniciativas en el ámbito comunitario y el escolar suponen el 37,88% de las intervenciones, seguidas del campo institucional, el laboral y el de primera acogida.


«Cada territorio es diferente y presenta necesidades muy dispares – relata Gema Sánchez, coordinadora de ACCEM – , por eso nuestro primer esfuerzo fue adaptarnos a cada lugar y coordinarnos con las entidades que ya existían». Esta asociación trabaja especialmente en escuelas, ambulatorios y ayuntamientos a partir de campañas de sensibilización, trabajos comunitarios y acciones preventivas.


Adentrarse en cada barrio, conocer cómo conviven los diversos colectivos y hacerse «visibles» entre los vecinos es el trabajo inmediato de un mediador. Del total de peticiones que atiende la red, un 54% proviene de ciudadanos autóctonos , seguidas de personas de origen africano y asiático. «En muchas ocasiones existe una necesidad, pero no saben que tenemos recursos para hacerle frente», señala Sira Vilardell, coordinadora del equipo de mediadores de SURT (Asociación de Mujeres para la Inserción Laboral).


Mención aparte merece esta entidad, que desde 2003 trabaja en el ámbito sociosanitario junto al Hospital Vall d’Hebron, en un taller ocupacional para formar a futuras mediadoras sanitarias.«Como fundación de mujeres, nuestro colectivo prioritario son ellas, aunque nos dirigimos a la población en general», afirma la coordinadora.

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