La Guardia Civil sospecha que los delincuentes que fueron detenidos en la madrugada del pasado domingo en Cádiz tras enfrentarse a tiros con varios agentes formaban parte de una peligrosa banda a la que atribuyen medio centenar de delitos violentos cometidos en Cádiz y Málaga, entre ellos varios homicidios. Tras la detención de tres de los criminales y la muerte de otro durante el tiroteo, la Guardia Civil considera a la banda desarticulada.

Cuando los agentes detuvieron en un control policial el pasado domingo el vehículo en el que viajaban, los delincuentes, todos de etnia gitana, se bajaron del coche “tirando de escopeta”, según afirmaron fuentes de la Guardia Civil. En el tiroteo, murió uno de los criminales y otro resultó herido de bala.

Los tres arrestados son sospechosos de numerosos hechos delictivos cometidos en la provincia de Cádiz durante los últimos meses, como el homicidio de una persona en Puerto Real (Cádiz) y el disparo a un guardia civil en la cabeza. Además, podrían estar implicados en varios delitos de lesiones con arma de fuego, más de treinta robos en viviendas, el robo de casi una decena de vehículos y la sustracción de una docena de armas.