Intento de fuga en centro donde está ecuatoriano

El Universo, BRUSELAS, 25-08-2008

| EFE

Un grupo de latinoamericanos pidió ayer a las autoridades belgas la liberación del joven ecuatoriano Rothman Salazar del centro de detención de inmigrantes irregulares, donde la pasada madrugada varios internos trataron sin éxito  de fugarse tras incendiar los baños de una de las alas del edificio.

Con cantos como “Rothman libre” y “Libertad para los indocumentados”, unas 60 personas protestaron frente al  centro de internamiento 127 bis, situado en Steenokkerzeel, al norte de Bruselas y junto al aeropuerto de la capital belga,  contra la política de detención cerrada de los inmigrantes sin papeles.

“Es duro. Qué crimen han cometido para estar aquí encarcelados”, señaló Daisy Salazar, hermana del detenido, sobre el que pesa una orden de expulsión hacia Ecuador.

Rothman, de 19 años, comparece hoy ante un tribunal de Bruselas que debe decidir sobre su permanencia en el centro en el que está desde su detención, el pasado día 13.  “Esperamos que le quiten la orden de encarcelación. Sobre todo porque no es un criminal”, confió su hermana. Aunque fuera liberado, seguiría sometido a la orden de abandonar el país, pero no se trataría de una repatriación forzada y, en muchos casos, los inmigrantes ‘sin papeles’  no obedecen a la sentencia.

El proceso de repatriación de Salazar está paralizado hasta este viernes por el Consejo de Estado belga, que debe decidir sobre los recursos presentados por sus abogados.

El ecuatoriano hubiera podido haberse beneficiado de una nueva normativa que debe aprobar el gobierno belga sobre regularización de indocumentados que pudieran demostrar estar integrados.

“Mi hermano cumple todo lo que dice esa circular. Es un joven bien integrado, que ha terminado sus estudios secundarios, va a comenzar los universitarios, nunca ha tenido problemas, domina el idioma, incluso el inglés”, añadió Daisy.

También recordó que toda la familia del joven, quien preveía  comenzar en septiembre estudios de ingeniería superior industrial, está en Bélgica, adonde la madre y sus cuatro hijos emigraron hace seis años.

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