El alcalde de Roma, Gianni Alemanno, fue duramente criticado ayer después de que tachase de “imprudentes” a una pareja de turistas holandeses que fueron agredidos brutalmente y la mujer violada la noche del pasado viernes a las afueras de la capital de Italia. Según dijo Alemanno, en una entrevista al diario La Stampa, la pareja holandesa “había cometido una grave imprudencia”, ya que, cuando fueron agredidos, “no estaban saliendo de una estación” sino que “habían acampado en un lugar abandonado”.

AGRESIÓN ANTE EL ESPOSO
La pareja holandesa que recorría Europa en bicicleta había decidido detenerse la noche del viernes para acampar en una zona aislada en Ponte Galeria, a las afueras de Roma. Fueron brutalmente agredidos por dos rumanos, que más tarde fueron detenidos. Tras robarles 1.500 euros, los asaltantes, de 20 y 32 años, pegaron a los turistas con un palo y violaron además a la mujer, de 52 años, obligando a su esposo a mirar la escena.
El hombre padece fracturas mientras que la mujer se encuentra en estado de conmoción. Ingresados ya en un hospital de la capital italiana, reconocieron el sábado a sus agresores, que vivían en un campamento de las afueras y a quienes habían preguntado la noche del viernes si la zona era segura. Los agresores trabajaban en este lugar como pastores.

CRITICAS DE LA OPOSICIÓN
Tras el suceso, los miembros de la oposición criticaron la falta de seguridad en Roma, a pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno conservador de Silvio Berlusconi como el uso del Ejército para patrullar las calles.
“No se puede lanzar la idea de que quien pasea por plaza Venecia (en el centro de Roma) tiene derecho a la protección del Ejército mientras que la zona de Ponte Galeria es tierra de nadie”, acusó Roberto di Giovan Paolo, senador de la mayor formación en la oposición, Partido Democrático (PD).
Para la responsable de Políticas Juveniles del PD, Paola Picierno, “Alemanno se tiene solo que avergonzar de cargar con la culpa de la agresión a los pobres turistas holandeses. Su mentalidad es como la de los que acusan a las mujeres violadas de provocar a sus agresores”. “¿Esta es la seguridad prometida por Berlusconi e Alemanno?”, se preguntó Roberto Giachetti, otro miembro del opositor PD. “Desde la llegada de la derecha al poder, la inseguridad ha empeorado”, dijo.
El teniente alcalde de la capital, Mauro Cutrufo, defendió las palabras de Alemanno al explicar que “los turistas holandeses se encontraron en una situación límite y en una zona agrícola que difícilmente puede ser controlada”.
Por otra parte, el alcalde de la ciudad pidió ayer al Gobierno italiano que prorrogue la posibilidad de utilizar al Ejercito para labores de seguridad ciudadana. Gianni Alemanno, de la derechista Alianza Nacional (AN), hizo de la inmigración clandestina su caballo de batalla. El alcalde admitió ayer que “la inmigración es todavía un problema para la seguridad en la ciudad”.
El pasado día cuatro de agosto se puso en marcha el plan que prevé el recurso, durante seis meses, a 3.000 militares para que hagan labores de vigilancia en objetivos sensibles y de patrulla, estas últimas junto a agentes de las fuerzas de seguridad, en las mayores ciudades italianas.