Varios internos del centro de detención de inmigrantes en situación irregular, sobre los que pesa una orden de expulsión, han tratado de escapar de la instalación tras prender fuego a los baños del edificio, ha informado la agencia Belga. El incenndio de las instalaciones, cerca del aeropuerto de Bruselas, en la localidad de Steenokkerzeel, no ha sido controlado totalmente, según las autoridades.

Las fuerzas de seguridad se han desplegado de forma masiva para frenar cualquier intento de evasión, y hasta el momento se desconoce si hay heridos. Fuentes policiales han asegurado que los daños materiales han sido leves, aunque el balance podría cambiar mientras se controla la situación.

En espera de la expulsión

Entre los internos que están a la espera de la ejecución de la orden de expulsión, figura el ecuatoriano Rothman Salazar, un joven de 19 años, que será repatriado tras seis años viviendo junto a su familia en Bruselas. Su proceso de salida se encuentra paralizado hasta el 28 de agosto por el Consejo de Estado belga, que debe

decidir sobre los recursos presentados por sus abogados.

Salazar podría abandonar el centro antes de esa fecha, pues mañana debe comparecer ante un tribunal de primera instancia de Bruselas, encargado de decidir sobre su permanencia en la instalación, en la que lleva internado desde el momento que fue detenido. En otro caso, el de la niña ecuatoriana de 11 años Angélica Loja Cajamarca, y su madre, también estuvieron ingresadas en el mismo centro mientras se resolvía su proceso de expulsión, finalmente paralizado por la Justicia.