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GRANADA. Un total de treinta y cuatro inmigrantes marroquíes treinta y tres hombres y una mujer llegaron ayer en buen estado de salud al puerto granadino de Motril, después de protagonizar un nuevo intento de introducirse clandestinamente en España a través de las aguas mediterráneas en una frágil patera.
Tras recorrer varios centenares de kilómetros y aproximarse al litoral andaluz, su sueño se vio frustrado cuando un mercante japonés avistó la embarcación a unas 25 millas de la costa granadina. La tripulación del barco nipón llamó a Salvamento Marítimo desde donde a su vez se avisó al Servicio Marítimo de la Guardia Civil para que la interceptara.
Una vez que la Benemérita detuvo el viaje de la patera, ésta fue remolcada hasta los muelles del puerto de Motril por la patrullera Salvamar Hamal de Salvamento Marítimo.
Ya en tierra, los inmigrantes fueron atendidos por un dispositivo especial de Cruz Roja que esperaba su llegada.
Desde el momento de su entrada en el puerto de Motril, los treinta y cuatro marroquíes quedaron a disposición del Cuerpo Nacional de Policía en el centro de acogida del que dispone en las instalaciones portuarias, a la espera de que puedan ser repatriados al reino alahuí previsiblemente a lo largo del día de hoy.