inmigración

Libia acepta a los 49 inmigrantes salvados por un pesquero español

La Voz de Galicia, Nieves D. Amil, 23-08-2008

Los náufragos, que habían amenazado con quemar el barco, accedieron finalmente a desembarcar

El «Clot de I’Illot» permanece en el puerto de Trípoli y regresará a Santa Pola la próxima semana

Los náufragos, que habían amenazado con quemar el barco, accedieron finalmente a desembarcar

| Los 49 inmigrantes que el pasado miércoles fueron rescatados por el pesquero español Clot de I’Illot desembarcaron ayer en el puerto de Trípoli (Libia), después de que las autoridades del país cediesen para que la embarcación atracase en la capital.

El armador del buque y padre del patrón del barco de Santa Pola, José Ruso, explicaba ayer a La Voz que «la tripulación está ahora tranquila, después de unos minutos de tensión cuando los inmigrantes a bordo no querían salir del barco por temor». Ruso se mantiene desde el pasado miércoles pegado a su teléfono móvil. Su hijo, Héctor Ruso, lo mantiene informado de cómo se encuentran a bordo y reconoce que el momento del desembarco ha sido el más peligroso. «Los inmigrantes tenían miedo y amenazaron con plantarle fuego al barco si los obligaban a salir. Querían venir a España o Italia pero se negaban a desembarcar en Trípoli», indicaba Ruso. Aunque finalmente los náufragos bajaron del barco alicantino de manera voluntaria, dos de los tripulantes tuvieron que negociar con parte de ellos para convencerlos de que la mejor opción era abandonar el barco.

El rescate de los náufragos se produjo el pasado miércoles a 100 millas de la costa de Libia y 90 de la de Malta, cuando el Clot de I’Illot faenaba en aguas internacionales. Los tripulantes comprobaron que una patera estaba enganchada a una boya que utilizaban para sujetar las redes.

Horas después de recoger a los náufragos africanos, entre los que viajaban mujeres y niños, un equipo de Salvamento Marítimo de Malta recibió una llamada desde la embarcación para evacuar a dos inmigrantes que se encontraban en una situación muy crítica de salud, según informaron fuentes de Salvamento en España. José Ruso explicaba ayer que los once tripulantes del barco de Santa Pola vivieron momentos muy duros al ver que los víveres comenzaban a escasear y comprobar que entre los rescatados «había al menos diez fallecidos». Las autoridades libias permanecieron en el puerto durante el desembarco y entregaron agua y pan a los inmigrantes que estaban en un estado precario de salud.

El final del drama

Con la salida de todos los inmigrantes del Clot de I’Illo t se da por zanjado un problema que se prolongó durante toda la madrugada del jueves, cuando el barco esperaba, fondeado a una milla del puerto de Trípoli, que autorizasen su atraque en Libia. Varias conversaciones entre el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y su homólogo libanés, Abdu Al Rahman Shalgam, permitió al barco tomar puerto.

Los tripulantes, entre los que se encuentran vecinos de Santa Pola y marineros peruanos, volverán a España a finales de agosto. «Trabajarán solo tres días más y regresarán a España a finales de mes», indicaba el armador, quien está impaciente por ver a su hijo y al resto de la tripulación. «Salieron el pasado 18 de julio para capturar quisquilla. Ya ha pasado mucho tiempo. Es hora de volver», indicaba ayer el armador.

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