| AFP

Un estudio dice que sin foráneos  estaría en declive la cifra de los habitantes de la Unión Europea.

La población europea solo podrá permanecer estable en el futuro gracias al aporte de la inmigración, según un estudio presentado ayer en Berlín y que abarca a los 27 países miembros de la Unión Europea (UE), más Noruega, Islandia y Suiza.

Sin inmigrantes, la población total de la UE bajaría en 52 millones para ubicarse en 447 millones en el 2050, según el estudio del Instituto Berlinés para la Población y el Desarrollo, que será publicado en septiembre por la revista GEO.

Desde los años 50, la participación de los habitantes de la UE en la población mundial solo pudo permanecer estable gracias a la entrada de nuevos estados miembros.

Los nacimientos han disminuido en la UE, aunque la situación varía mucho según la región y los estados miembros.

Países como Alemania e Italia tienen poblaciones relativamente ancianas y en declive, sobre todo, en las zonas rurales periféricas. Al contrario, en los países más dinámicos con más nacimientos e inmigración, como Francia, Irlanda o Noruega, la población total tiende a crecer, y al menos permanece estable en el campo.

Los beneficios sociales para las familias y los programas de estímulo a la natalidad, incluido en las regiones poco pobladas, así como un desarrollo equilibrado en el territorio, explican parcialmente este dinamismo.

En España
Una gran mayoría de españoles, el 68,6%, cree que hay demasiados inmigrantes en España, donde la población extranjera aumentó considerablemente en los últimos años, según una encuesta publicada por el diario español El Mundo.

Son más las mujeres (77,4%) encuestadas con esta opinión que los hombres (62,6%), según el sondeo, hecho ante mil personas entre el 15 y el 21 julio.

En enero de este año, España tenía 46,06 millones de habitantes, de los cuales 5,22 millones eran extranjeros, diez veces más que hace doce años. Rumanos, marroquíes y ecuatorianos son las colonias mayoritarias.

La población extranjera aumentó de manera considerable en la última década de la mano del crecimiento económico.

Desde hace meses, el crecimiento sufre un frenazo que afecta entre otros al sector de la construcción, muchos de cuyos trabajadores, extranjeros, están perdiendo el empleo, lo que ha llevado al Gobierno español a tomar medidas para facilitar el retorno voluntario a sus países de origen de inmigrantes con ayuda de microcréditos y del pago del subsidio de desempleo mensual en dos veces.

Ante el proyecto de un contrato de integración propuesto por el Partido Popular, de derecha, 67,5% lo apoya.