El asesino de Ontinyent preparó el crimen

El País, L. G. G. - Valencia , 22-08-2008

No fue un arrebato. Eso desvela provisionalmente la investigación de la Guardia Civil sobre la muerte el pasado lunes de Banca Oliva Y. A., de 42 años, ecuatoriana nacionalizada española, a manos de su pareja, Mauricio, de 38 años, también de Ecuador, que después se suicidó. La pareja pasaba momentos difíciles, y Blanca había referido a algunos amigos que los celos del que era su pareja desde hacía diez años le estaban haciendo la vida imposible. El lunes por la tarde Mauricio envió al hijo de la pareja, de ocho años, a inflar las ruedas de la bicleta. Cuando el pequeño estaba fuera, el hombre cogió la escopeta y disparó contra Blanca. Después, salió de la casa, cargó de nuevo la escopeta, volvió a entrar en casa y se pegó un tiro. El pequeño fue el primero en ver a sus padres muertos. Según los vecinos, el niño salió corriendo de la casa de campo en la que vivía la familia, en el Camino de Polvorosa, a las afueras de Ontinyent, gritando: “Mi papá y mi mamá están muertos”.

Blanca regentaba un bar. Tenía dos hijos de una relación anterior, una chica de 21 años y un hijo de 19, militar.

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