El bajón de la construcción aumenta la oferta de trabajadores para la vendimia

El Periodico, AITANA FUERTES JÁVEGA, 22-08-2008

La vendimia dio esta semana el pistoletazo de salida en Vilafranca del Penedès. La campaña durará hasta el 19 de septiembre y las solicitudes locales para trabajar como temporeros en la recolección son este año abundan más que nunca.
En una industria en la que el 70% de la recogida la hacen las máquinas, la crisis económica ha impulsado el interés por vendimiar. Este año, el número de trabajadores españoles que viajará a Francia para recoger la uva ha aumentado el 10%. El crecimiento se atribuye a la caída de actividad en la construcción, ya que en los últimos años había problemas para encontrar gente. “Ya se empieza a notar el impacto de la crisis. Hemos tenido mucha afluencia pero el alcance real se verá a lo largo del desarrollo de la campaña”, asegura Fernando de León, responsable de la Comissió de la Verema del Ayuntamiento de Vilafranca.
Desde la Administración pública y los sindicatos creen que los inmigrantes sin papeles que hasta ahora trabajaban en la construcción serán los más interesados en hacer de jornaleros, ya que han sido los primeros en notar los efectos de la situación inmobiliaria. Para Joan Josep Vergé, responsable de temporeros de Unió de Pagesos, “el tema del desempleo no está afectando a las campañas de forma singular, aunque sí parece ser que hay más indocumentados que el año pasado, sobre todo subsaharianos y rumanos. Para un trabajador de la construcción en paro, una oferta de un mes para hacer la vendimia no es atractiva”. El salario por la recogida de frutas, hortalizas y uva es de 46,09 euros brutos la jornada de ocho horas, es decir 5,76 euros la hora, según el Convenio Colectivo Agropecuario de Catalunya 2008.
En la última década, el sector de la construcción afilió a la Seguridad Social a 1.700 trabajadores en el Alt Penedès, 2.300 en el Baix Penedès y 3.100 en Garraf. Solo en el primer semestre del 2008 la cifra de nuevas viviendas ha caído un 60% en estas tres comarcas, y un 78% en el Alt Penedès. Muchos albañiles, como Tjani Binlardi, un marroquí que lleva siete años en España, se han quedado sin trabajo y han tenido que buscarse la vida en otros sectores: “Estoy apuntado a la empresa de trabajo temporal Adecco. Trabajé un año en la obra, y luego seis meses más. Con todo lo que ha pasado se me acabó el trabajo y he estado de operario en una fábrica. Ahora voy a hacer la vendimia”.
El propietario de las viñedos Torrents Carbó, Jaume Pujol, afirma que en su finca, donde cada vez se recoge menos a mano, cada año cogen “a los mismos”, un grupo de trabajadores andaluces. “Lo que sí ha cambiado es que antes teníamos muchos problemas para encontrar personal, porque la gente no quería venir a recoger y ahora cada vez hay más oferta”, señala.
Para Josep Marrugat, responsable del sector de la viña del l’Alt Penedès de Unió de Pagesos, “se nota el interés por vendimiar de los inmigrantes e incluso de gente de aquí. En estas comarcas, quien más quien menos ha hecho la vendimia alguna vez, incluso de estudiantes. Ahora hay algunos vecinos a los que les falla el trabajo y preguntan porque les viene bien sacarse un sobresueldo”.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)